La guerra contra el crimen organizado en México no sólo ha fracasado para reducir la violencia sino que también ha elevado los abusos a los derechos humanos por parte de autoridades, señaló la organización Human Rights Watch (HRW).
Un informe del organismo internacional de derechos humanos publicado ayer documentó más de 170 casos de tortura en cinco de los estados más violentos del país por parte de fuerzas de seguridad de todos los niveles de gobierno
También indica que hay pruebas creíbles sobre 39 desapariciones forzadas y 24 ejecuciones extrajudiciales que involucraron a fuerzas de seguridad.
El informe también duda de las afirmaciones hechas por el presidente Felipe Calderón en el sentido de que más de 90 por ciento de las víctimas de muertes vinculadas al crimen organizado entre 2007 y 2011 eran delincuentes.
Según HRW, este dato es imposible de establecer porque la misma Procuraduría General de la República solamente ha iniciado 997 investigaciones de este tipo de homicidios, cuando se han registrado casi 40 mil casos.
El informe es producto de una investigación de dos años en los estados de Baja California, Chihuahua, Guerrero, Nuevo León y Tabasco.
El director de HRW, Kenneth Roth, entregó una copia del informe a Calderón en una reunión ayer y copias fueron entregadas también al Congreso y la Suprema Corte de Justicia.
Ante los directivos de HRW, Calderón respondió que la principal amenaza a los derechos humanos son los mismos criminales, "quienes violan de manera sistemática las garantías de los ciudadanos".
[NACIONAL 2A]