El gobierno de Estados Unidos incluyó en su lista de narcotraficantes a Martín Gaudencio Avedaño, como presunto lugarteniente del cártel de Sinaloa, así como a sus dos hermanos, que están bajo sospecha junto al Autódromo Culiacán, lugar supuestamente utilizado para el "lavado" de dinero de la organización al servicio de Ismael "El Mayo" Zambada.
Las investigaciones llevaron al Departamento del Tesoro norteamericano, a través de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) a incluir en lista negra a los hermanos Martín, Héctor Manuel y Sergio, de acuerdo con la Ley de Designación de Cabecillas Extranjeros del Narcotráfico.
Todos los bienes de estos hermanos que estén en Estados Unidos serán congelados, y ninguna empresa o particular en ese país podrá realizar negocios con los Avendaño Ojeda.
Adam Szubin, director de la OFAC informó que "la acción de hoy tiene como objetivo interrumpir la capacidad de la red de Martín Avendaño Ojeda, de distribución de drogas y sus negocios de "lavado" de dinero que genera fondos para el Cártel de Sinaloa".
A Martín Guadencio Avendaño se le imputa que "controla una red de 'lavado' de dinero y distribución de narcóticos con sede en Culiacán, Sinaloa, suministrada por el líder del Cártel de Sinaloa, Ismael "El Mayo" Zambada García; facilita la importación de narcóticos de México a Estados Unidos con la ayuda de sus hermanos, Héctor Manuel y Sergio, quienes también están siendo designados en la actualidad".
La OFAC también puso bajo sospechas las empresas Autos Mini, un concesionario de automóviles en Ensenada, Baja California, y el Autódromo Culiacán, una pista de carreras de automóvil ubicada en Culiacán, Sinaloa, que son propiedad de Martín y Héctor Manuel Avendaño.
Michele Leonhart, la administradora de la DEA, dijo que estas sanciones del Tesoro representan otro golpe contra el liderazgo del cártel de Sinaloa y las redes financieras que alimentan sus actividades, ya que la organización "amasa una fortuna en bienes ilícitos por tráfico de drogas a Estados Unidos".
