El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva y el ministro de Minería de Chile, Laurence Golborne, se reunieron con cuatro de los 33 mineros que el año pasado estuvieron atrapados a 700 metros de profundidad durante 70 días en un yacimiento del norte de Chile.
Lula, quien participó el lunes en los festejos por el Bicentenario del Congreso chileno, dijo a periodistas que no podía visitar Chile y no conversar con los "compañeros" mineros, a quienes calificó de "héroes" y de "motivo de orgullo" para el pueblo latinoamericano.
"Agradezco a los compañeros (mineros), que creo que marcaron definitivamente una página en la historia del pueblo chileno, porque son héroes", dijo el expresidente brasileño (2003-2011).
Además, Lula da Silva consideró el rescate de los 33 mineros como un "ejemplo" que confirma que el ser humano puede lograr "todo lo que quiera" cuando "está motivado".
"El hecho de que ellos sobrevivieran dependió de mucha dedicación por parte del Gobierno chileno, pero también del coraje y el control emocional, psicológico de los mineros", agregó Lula.
"Ellos son un motivo de orgullo y satisfacción para el pueblo latinoamericano", subrayó.
Durante la reunión, el ministro Golborne y los mineros Luis Urzúa, Mario Sepúlveda, Omar Reygadas y Raúl Bustos, conversaron con el expresidente de Brasil sobre las vivencias que mantuvieron durante los 70 días que permanecieron atrapados bajo tierra.
Golborne le obsequió al expresidente da Silva un trozo de roca de granito extraído de la mina San José, que fue firmado y "certificado" por los cuatro mineros rescatados. El próximo 5 de agosto se cumple un año del accidente que dejó a los 33 trabajadores atrapados en las profundidades de la tierra.
El expresidente brasileño se mostró muy cordial y cercano con los cuatro mineros, con quienes se fotografió y conversó distendidamente, interesándose por su edad, su familia y su experiencia dentro de la mina.
