Sin duda, nuestra historia está plagada de casos de machismo; usted conoce los de Moctezuma y sus muchísimas mujeres, historias de virreyes o de Iturbide con "La Güera Rodríguez".
Uno de los grandes exponentes del machismo mexicano es, sin duda, Doroteo Arango, "Pancho Villa", de quien se dice llegó a casarse 25 veces y tener hasta 70 concubinas.
Ante aquellas mujeres que enamoraba y se negaban a entregarse a sus amores, por razones de creencias religiosas, les cumplía el requisito casándose por la Iglesia, haciendo el pedido tácito al cura del pueblo en cuestión, quien obedecía en el acto, oficiando la boda por temer perder su vida, según alternativa del revolucionario.
Cuentan que discutiendo con Luz Corral, una de sus esposas más queridas, sobre sus adulterios e infidelidades, pronunció la conocida máxima machista diciéndole: "Mire m'ija, cualquiera de las mujeres que pueda yo tener son como una iglesia de pueblo, pero usted es la mera catedral".
Alejandro Sánchez, en su libro "Las mieles del poder", enumera actos de machismo, cosa nada excepcional entre nuestros líderes mexicanos:
Plutarco Elías Calles, sedujo a la jovencita Josefina Bonfiglio, de Hermosillo, Sonora, quien contaba con 20 años de edad, y al saberla embarazada huyó por consejo de su padre, Plutarco Elías Lucero.
No se confunda: el apellido Calles, fue tomado de su padre adoptivo Juan Bautista Calles, quien casó con la tía materna de Plutarco, María Josefa, mujer que cuidó al futuro presidente al quedar huérfano de madre y abandonado por un padre alcohólico.
Josefina parió a Roberto, hijo del que más adelante fuera presidente de México, quien fue adoptado por un telegrafista que casó con ella.
Plutarco, casó con Natalia Chacón, cometiendo adulterio con la esposa de su amigo Manuel I. Fuentes, aprovechando la oportunidad que se le presentara durante un viaje del ofendido y siendo descubierto en el pleno acto por José Gómez, padre de ella, huyó saltando por la ventana.
Continuó con su vida de enamoramiento y aun siendo político destacado casó con Amanda Ruiz, de 17 años; él tenía 43 y procrearon un hijo: Manuel Elías Calles Ruiz. Ya viudo, conoció a Leonor Llorente, yucateca, soprano de la Compañía Nacional de Ópera, con quien contrajo nupcias, naciendo 2 hijos más.
Óscar Rossbach, un buen amigo residente del Distrito Federal, hablando sobre el tema comentó: "a los mexicanos nos gusta que nuestro presidente tenga novia", una afirmación que fortalece la idea de somos afectos a festejar el machismo, demostrando nuestras capacidades de conquista. Me parece que tiene razón.
José López Portillo, otro expresidente mexicano, en franco litigio con la última de sus esposas, ya viejo y hemipléjico entró ante el juez y declaró:...¡Sasha me pega y pendejea!"; ese era el hombre todo poderoso que llegara a involucrarse con Rosa Luz Alegría, esposa de un hijo de exresidente.
Seguramente usted recordará aquellos desplantes que mostraba en pleno goce del poder, cuando saludaba sonriente, caminando tomado de ambos brazos por bellas edecanes, diciéndoles a un grupo de periodistas: ¡adiós mortales!
El final es triste, ya lo conoce, terminó con su fortuna, viviendo al fin de su vida en una situación económica apretada.
Siguiendo en el tiempo, sin duda Vicente Fox, fue un presidente que siempre atrajo la atención de las mujeres, ante los celos de su primera esposa y de Martha Sahagún, que a decir de Alejandro Sánchez, en el texto citado anteriormente, se valió de hechicerías para conquistarlo y llevarlo al altar, dando lugar a la imagen del galán con la esposa persistente y decidida: el llamado "Presidencialismo Compartido".
Diego Fernández de Cevallos, dejó a su primera mujer, 20 años menor, para involucrarse en un nuevo enamoramiento, ahora con una joven 36 años más chica: Liliana León Maldonado, quien -según algunos escritores- le pidió usara sus influencias para ampliar una carretera que comunicara mejor a Los Altos de Jalisco, región tequilera, obra civil que ahora se conoce como "la carretera del amor".
Habría que sumar a los "abandonados", como de Arturo Montiel, que dio tema para noticias con un noviazgo y matrimonio permanentemente expuesto a la publicidad, para terminar solo y deprimido al ser abandonado y demandado, de paso perdiendo toda oportunidad para alcanzar la candidatura a la Presidencia de México.
Otro que perdió una oportunidad para ser presidente de México, fue Santiago Creel, al relacionarse íntimamente y tener una hija con una actriz mexicana.
En época moderna, también las mujeres cayeron en las tentaciones, caso de Rosario Robles y Carlos Ahumada, política perredista que, con sendas cartas amorosas, evidenció un romance sancionado por la sociedad y utilizado por enemigos, al ser él persona casada.
Dialogamos solamente sobre algunos casos de políticos, por ser hombres públicos, pero "quien esté libre de culpa, que tire la primera piedra", o ¿usted qué dice?
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