Madaí lideró la prueba la mayor parte del trayecto. (Jam Media)
El grito explota al verla aproximarse. "¡Sí se puede, sí se puede!". La tribuna al pie de La Minerva impulsa a la mexicana. Pero no. No se puede. Madaí Pérez pasa la marca del kilómetro 40 y ve a la brasileña Adriana da Silva alejarse rumbo a la meta. La tlaxcalteca corre más con el corazón que con las piernas.
Es el intenso calor tapatío el culpable de que la maratonista mexicana sienta el progresivo desgaste de las extremidades inferiores. El gesto en su rostro refleja lo difícil de la temperatura. Es símbolo del esfuerzo extremo, casi doloroso, por defender el orgullo de su patria.
La maratón de los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011 fue liderada desde el inicio por Madaí Pérez. Paso a paso, se mantuvo al frente por 38 kilómetros, hasta que la brasileña la alcanzó y rebasó, para llevarse el oro con un nuevo récord para la justa continental de 2:36:37 horas. La mexicana se quedó con la plata (2:38:03) y la peruana Gladys Tejada el bronce (2:42:09).
La tlaxcalteca no se reprocha nada. "Amarga sería la medalla si yo hubiera dejado algo en mis piernas, si me hubiera conformado con la plata".