IMSS. Los únicos tratamientos para la enfermedad terminal son la diálisis, hemodiálisis y el trasplante renal.
En 2010, la insuficiencia renal fue causa de muerte de 175 derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Coahuila, y se ubicó en el séptimo sitio entre los motivos de defunción.
La insuficiencia renal es una enfermedad que va ligada a padecimientos como la diabetes e hipertensión y también se origina en los malos hábitos de vida (obesidad y sedentarismo).
Juan Francisco Irizar López, jefe delegacional de prestaciones médicas de la delegación del IMSS en Coahuila, explica que la enfermedad renal ocurre cuando no es adecuado el funcionamiento de los riñones (órganos encargados de eliminar los desechos y el exceso de agua) y se clasifica como terminal cuando el padecimiento ha empeorado hasta el punto en el que estos órganos trabajan a menos del 10 por ciento de lo que deberían.
Las causas más comunes de este padecimiento son diabetes e hipertensión arterial y sus principales síntomas son: sensación de malestar general y fatiga; picazón generalizada (prurito); dolores de cabeza; pérdida de peso involuntaria, inapetencia y náuseas; dolor óseo, somnolencia, confusión, dificultad para concentrarse y calambres; sed excesiva.
Quienes padecen disfunción renal presentan un color del piel anormalmente clara u oscura, tienen mal aliento y son susceptibles a presentar hematomas, sangrado nasal, bajo nivel de interés sexual e impotencia y en el caso de las mujeres cesación de los periodos menstruales (amenorrea), aunado a hinchazón de pies y manos.
Irizar dijo que los riñones trabajan y se enferman en silencio, y es muy importante mantenerse atento a las acciones de prevención, ya que los únicos tratamientos para la enfermedad terminal son la diálisis, hemodiálisis y el trasplante renal.
El siglo de torreón / Archivo