Enfrentamiento. Simpatizantes de una y otra parte se lanzaron insultos y casi llegan a los golpes.
El escenario ya estaba previsto. Apenas levantaron la mano en señal del voto que habían anunciado, cuando los ánimos se encendieron y todo el peso de las acusaciones se volcó en contra de los integrantes del Cabildo.
Los manifestantes, que llegaron casi una hora antes de la sesión, empezaron a corear el Himno Nacional y a llamar “traidores” a la mayoría de los regidores; acusaciones que casi se traducen en enfrentamiento físico y a las que se sumaron el lanzamiento de botellas con agua, insultos y gritos a más no poder.
“Esta es una situación lamentable y el reflejo de la ingobernabilidad” por la que atraviesa el municipio, dijo el regidor Cuitláhuac Valdés, mientras que el síndico Gabriel Villalobos cuestionó la incapacidad del secretario del Ayuntamiento para proseguir una sesión, ya que esta vez los que gobernaron fueron los gritos y las interrupciones de la gente, por lo que mejor optó por salir.
En las administraciones municipales recientes, no se había presentado una sesión de este órgano de gobierno en la que los asistentes intervinieran directamente y sobre todo, con la necesidad de presencia policiaca, la que desde la mañana ya vigilaba las entradas y salidas a la presidencia y revisaba los bolsos de las mujeres, para descartar cualquier peligro luego de la fallida amenaza de bomba que hubo la semana pasada.
Fue entonces que el tema del paso de tubería lerdense pasó a segundo término. Muchas de las asistentes ni siquiera sabían que este era el punto de discusión.