Protestas. Qi Jianxiang es un activista, hijo de Wang Lihong, centro, está rodeado de policías, mientras espera para entrar en el Tribunal Popular Wenyuhe en Beijing, China.
Miles de personas se enfrentaron violentamente a la policía el jueves por la noche en el sudoeste de China, después de que los guardias municipales hirieran a una mujer por estacionar mal su bicicleta.
Al menos diez policías resultaron heridos cuando los manifestantes quemaron autos oficiales y atacaron edificios en el condado de Qianxi, en la provincia de Guizhou, informó la agencia de noticias Xinhua.
Las calles de la ciudad fueron cortadas con camiones, mientras los manifestantes se enfrentaban a las fuerzas del orden para protestar por los supuestos abusos de los guardias municipales, que hirieron a una mujer cuando trataban de hacerse con su bicicleta porque ésta estaba mal estacionada.
Se trata del segundo incidente reciente de este tipo en la misma provincia después de que el mes pasado la muerte de un hombre a manos de los guardias provocara la cólera de la población.
Este tipo de protestas es frecuente en China y se han multiplicado los últimos años como consecuencia de la corrupción, los abusos de poder de las autoridades y el aumento de las diferencias sociales como consecuencia de la emergencia del gigante asiático.
China, que en 2007 dejó de publicar las cifras sobre manifestaciones violentas, registró en 2010 unos 180 mil incidentes violentos contra el poder, según los expertos.
