Ante el también lagunero Alejandro Sosa, el ‘Manitas de Piedra’ Piñón tuvo una de sus últimas presentaciones como boxeador en la Comarca, antes del accidente boxístico, del cual salió bien librado, al ser operado a tiempo. (Archivo)
Ha pasado un año desde aquella difícil noche en el Museo Modelo de Ciencias e Industria de Toluca, Estado de México, pero Gerardo Piñón está feliz de poder contarle a todos que pudo ganar la pelea de box más importante de su vida.
Y es que quien llevara por apodo en el ring de "Manitas de Piedra" no olvidará aquel sábado 28 de agosto del 2010, cuando tuvo que ser sacado en camilla para ser operado de emergencia, luego de la formación de dos coágulos en el cerebro.
Había sucumbido frente al capitalino Óscar Blanquet tras recibir varios impactos y no poderse levantar a la cuenta de protección del réferi Guadalupe García, para decretarse el nocaut a los 2:57 minutos del cuarto episodio.
"Es algo que no se me olvidará nunca, pero estoy aquí, como si no me hubiera pasado nada, sigo en el boxeo, pero cumpliendo otras funciones, como enseñándole a los nuevos prospectos los secretos y la técnica de este deporte", dice Piñón.
Ya con 23 años de edad, el exboxeador ha contado con el apoyo de José Refugio "Cuate" Rojas, quien lo tiene como entrenador en el Gimnasio Hermanos Rojas de Gómez Palacio.
"Me toca mostrarle a las nuevas generaciones lo que sé, me siguen mucho los amateurs y quiero darles todas las herramientas para que triunfen. Me recuperé bien, no hay secuela alguna, por lo que hasta puedo manoplear".
El gomezpalatino dice que el daño ya lo tenía desde los entrenamientos y peleas previas, ya que de la pelea en la capital mexiquense no recuerda nada. Tras la operación y cuando despertó, no conoció a nadie.
Lo más dramático fue darse cuenta que tampoco sabía quién era él. Tuvieron que sujetarle manos y brazos durante el tiempo que estuvo sedado, ya que se lastimaba con tantos manotazos que lanzaba y de esta manera golpeaba las sondas que tenía conectadas.
"Tuvieron que pasar un par de días para empezar a reconocer a las personas, a mis papás que estuvieron a mi lado". Armando Piñón y María Raquel Antúnez Ramos se trasladaron a la Ciudad de México vía aérea para ser testigos del milagro.
18PELEAS
Tuvo como profesional, con saldo de 12 triunfos, además de cuatro derrotas y dos empates.