Existe una gran cantidad de negocios, empresas e instituciones tanto públicas como privadas que funcionan de una manera particular, en muchas ocasiones se caracterizan por tener un excelente ambiente de trabajo, otras por ser muy productivos, algunas más por ser cordiales en el servicio y otras tantas por su puntualidad. Una de las instituciones de servicio público más cuestionada en los últimos años ha sido el Instituto Mexicano del Seguro Social, que si los doctores no dan un servicio adecuado, que están de mal humor...
Que las asistentes o enfermeras son prepotentes o que para todo lo que a un paciente le aqueje siempre le van a recetar sus 20 cajas de naproxeno, etc.
Podrán muchas de estas afirmaciones ser verdaderas o no, justificables o no, pero es importante reconocer que existen empleados o encargados de alguna área de atención que se esfuerzan por ser mejores cada día. Tal es el caso de la clínica en la cual el doctor Federico Garza, las enfermeras: Bertha Chávez, Rosalinda Sandoval, Delfina Aparicio y Norma Ayala, así como el guardia Jorge Luis Torres, rompen con la generalidad de las percepciones que la mayoría de la población tiene hacia los trabajadores de estos lugares.
Hace algunos días fuimos atendidos de una manera respetuosa, oportuna y eficiente por las personas antes mencionadas, primero ayudando a dos mujeres que en primera instancia desconocían el procedimiento de entrada al lugar, para luego auxiliarlas con una silla de ruedas debido a que una de ellas había sufrido una lesión en una de sus piernas.
Sin embargo desafortunadamente no todo queda ahí, ya que al momento de pedir ayuda a la encargada de radiología, cuál sería nuestra sorpresa de que la contestación de ella a solicitud de la lesionada en cuestión sería la clásica ¡Hágale como pueda! ¡La doctora está ocupada y puede hablar usted con quien quiera!, para que inmediatamente después y de manera amable y consiente la doctora referida pasara al consultorio a la afectada.
¿Por qué sucede esto? ¿Por qué por unos malos servidores se perjudica a la institución? Desgraciadamente estas preguntas se realizan una y otra vez en diferentes lugares de nuestra querida Comarca y muy probablemente en nuestro país. Esto debido primordialmente a que de parte de los solicitantes de servicio viene la generalización de decir que todos los empleados de tal o cual lugar son así, y por parte de los servidores muchas de las veces el creer que tener un puesto de servicio les brinda la oportunidad de abusar de ese poder y maltratar a los ya de por sí desvalidos solicitantes.
Una felicitación pues para estos hombres laguneros preocupados por dar un mejor servicio sin esperar el menor reconocimiento por su labor así como una petición a los dueños o responsables de área, de checar de vez en cuando a sus empleados porque en ocasiones echan a perder lo que ellos con mucho esfuerzo y dedicación han logrado.
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