Recientemente dos madres de familia comentaban sobre una niña autista que cursaba el segundo año de primaria en una escuela privada de la ciudad de Gómez Palacio. La conversación versaba sobre la acusación de sus hijas a la maestra sobre el trato dado a la infante en cuestión...
... que en ocasiones le gritaba, le profería insultos e incluso algo que tenía impactada a las mamás era el hecho de jalarle el cabello incluso hasta golpearla contra la pared.
La reacción inicial de estas madres fue de sorpresa y de acusar a sus hijas de estar inventando una historia llena de fantasía.
Sin embargo, con el pasar del tiempo las historias se tornaron el pan de cada día, por lo que decidieron hablar con la directora, quien argumentó que eran ideas de las menores y que los maestros serían incapaces de cometer semejante tropelía.
La cosa no quedo ahí, al siguiente día los maestros y un grupo de encargados administrativos del colegio decidieron hablar con los niños de ese grado y justificaron la actitud de la maestra, de quien dijeron no agredió a la niña sino sólo la reprendió, cosa que únicamente lo hacía por su bien.
Al cuestionarles una de las niñas que a ella le parecía más bien una agresión, las maestras le comentaron que ella no debía opinar, ya que sus capacidades, la niña tiene déficit de atención, no le permitían tener un juicio adecuado de la realidad debido a su "discapacidad".
Desde luego esta columna no pretende ser juez de este conflicto, pero sí pareciera que la explicación que dan las autoridades escolares al siguiente día, lejos de justificarlos los incrimina, además de incurrir en un nuevo agravio al llamar a la infante "acusadora" discapacitada, denotando no sólo discriminación sino una ignorancia sobre los problemas académicos de los niños.
Desafortunadamente esto ocurre no en pocas ocasiones debido principalmente a la poca capacitación que reciben los docentes en el tema, además de exhibir la poca vocación hacia la educación de los menores, tan necesitados de afecto y aprobación por parte de los adultos, que es finalmente la base de la autoestima.
Será difícil cambiar esta perspectiva en nuestra región y en nuestro país, principalmente, sobre todo después de escuchar las declaraciones de la encargada de estos menesteres en educación, que pareciera ser que lo que menos le importa es precisamente eso, la educación.
¡¡¡Hasta la próxima!!!
