El sábado anterior aconteció en La laguna casi un milagro: Llovió. Aunque si bien es cierto que la lluvia fue fugaz y más bien una "regadita" mañanera, fue suficiente para que las calles y los principales accesos a la ciudad como sus vías rápidas, fueran verdaderas pistas de hielo para los automovilistas.
Por el Periférico, que luego cambia de nombre inesperadamente por algunos tramos, hubo alrededor de una decena de accidentes, todos ocurridos entre las 8 y 10 de la mañana de dicho sábado.
Percances que implicaron coches particulares, repartidores de agua, de gas, de hielo, de leche entre otros, ocasionando además de los accidentes que el tráfico se detuviera a lo largo del trayecto de muchos de los ciudadanos lerdeases y gomezpalatinos que en su mayoría laboran en la vecina ciudad de Torreón, Coahuila.
El punto al que quisiera llegar es el siguiente, ¿Se pudo evitar esta cantidad de accidentes? ¿Es parte de los fenómenos naturales? creo que la lluvia sí es un fenómeno natural, aunque en La Laguna más bien parezca un milagro por lo poco que ocurre, pero definitivamente se torna desastre por la manera de conducir de nosotros como automovilistas, que salimos 5 minutos antes de entrar al trabajo y conducimos como si nos viniera persiguiendo el cobrador de Coopel. A esas velocidades con el asfalto lleno de aceite, obviamente los frenos no van a hacer milagros, lo que ocasiona múltiples choques que no sólo ponen en peligro la vida de uno mismo, sino la de los demás, que a lo mejor premeditadamente salieron con tiempo y precaución para no generar accidentes.
Siempre la lluvia traerá más beneficios que perjuicios, sobre todo en una región como la nuestra pero considero que el tomar medidas precautorias siempre ayudará, y nos tocará a nosotros como ciudadanos hacernos cargo de cosas que no son responsabilidad del Gobierno, sino de nosotros mismos.
Por cierto nuevamente se extraña aquella planeación que se tenía con otros alcaldes en cuestión de recarpeteo en el Centro de la ciudad de Gómez Palacio, que si bien son necesarias las reparaciones, yo diría urgentes, el hacerlo a las dos de la tarde en pleno tráfico, habla de dos cosas: una falta de planeación como la que hablamos aquí o de un desinterés total por los ciudadanos.