¿Dónde inscribir a mis hijos?
Quizás de entrada le resulte fuera de tiempo la pregunta y pensará que este columnista está más fuera de tiempo que de la probable candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas. Ya sabemos que el periodo de inscripciones ya pasó y el de las preinscripciones todavía le falte medio año.
Pero esta pregunta viene a colación por una plática que escuché de dos familias en un restaurante lagunero la semana pasada donde debatían de cierta forma sobre la educación escolar de sus hijos. Una familia aducía que el tener el segundo idioma era lo más importante para ellos debido a que en este mundo competitivo lo mejor era estar preparado para las exigencias de este mundo cada vez más complicado.
La otra familia hablaba de principios que si bien el inglés, como segundo idioma era importante, los valores y la educación era lo mejor.
De alguna manera podemos estar de acuerdo con los dos pero me parece que coincido con la segunda familia, debido a que los valores que se le inculcan a un niño desde pequeño prevalecerán dentro de él o ella a lo largo de su vida.
Un ejemplo de esto, y creo que no me dejarán mentir se da en nuestro querido Gómez Palacio, que por cierto cada vez está más repavimentado, insistimos a horas del tráfico pero lo importante es que se está haciendo obra. Bueno para no perdernos del tema, decíamos que en esta ciudad existe el Instituto Francés de La Laguna, que desde hace varios años ha educado a la gran cantidad de gomezpalatinos.
Se podrá o no estar de acuerdo con algunas exageraciones al momento de poner la disciplina con niños tan pequeños, al igual que ciertos entrenadores deportivos que su lenguaje es más florido que Márgara Francisca, pero en esencia hablamos de una institución organizada, que educa a sus alumnos en los valores universales y un acercamiento no sólo intelectual sino emocional con el catolicismo.
Le enseñan a los menores y no tan menores a aprender la religión, que sé que muchos de ustedes no comparten, pero ellos están convencidos de ella y la viven, que es lo trascendental e importante, en estos tiempos donde a la gente le da miedo expresar sus preferencias ideológicas.
¿Dónde podemos ver reflejado todo lo anterior? Nadamás mi querido lector hable con gente egresada de este instituto y verá lo que le comento. Quieren a su escuela, a sus compañeros, se acuerdan de sus maestros y sobre todo ingresan a sus hijos a este colegio sin pensar en un momento en otra opción. Eso se le llama traer la camiseta bien puesta y amar a su alma mater. Por algo será.
Si hablamos en trascendencia en la ciudad pues la gran mayoría de puestos públicos son cubiertos por egresados de esta casa de estudios, por lo que la competitividad también es una de las armas importantes del Francés de La Laguna.
Sé que algunos pensarán que estoy tratando de "barbear" al hermano para que cuando inscriba a mis hijos me condone unas dos o tres colegiaturas, pero nada más alejado de la realidad, ya que para decir que una cosa es buena, como diría Juan Gabriel ¡lo que se ve no se pregunta!
¡Hasta la próxima!