MANO IZQUIERDA
EL SIGLO DE TORREÓN / Archivo
Recientemente asistieron al domicilio de un compañero de trabajo personas que laboran como empleados de SAPAL, a verificar por qué el consumo de agua estaba tan elevado. Según comenta mi colega, estaba pagando alrededor de 300 pesos mensuales, por lo que decidió asistir a las oficinas para aclarar la situación...
...a lo que días después acudieron los jóvenes en cuestión.
Se revisó desde el hidroneumático, hasta los depósitos del baño con la intención de detectar una fuga que finalmente apareció.
De alguna u otra forma nos hace falta, creo yo, reconocer el trabajo y la atingencia con que ciertos servidores municipales desempeñan su trabajo como el que traemos a colación, ya que en cuestión de algunos días se tenía resuelto el problema para una familia lerdense.
También es encomiable la actitud de los ciudadanos comprometidos no sólo con su bolsillo sino con el gasto de agua responsable, poniendo dentro de sus regaderas ciertas medidas con la intención de que el consumo no sea desproporcionado.
Sólo tengo una duda, ¿por qué existen casas u hogares donde no existe el medidor? ¿Cuál es la razón? ¿Estas personas son como algunos de Comisión Federal con la luz? ¿Son amigos de Amanda? ¿Existe un criterio especial para asignarlos?
Me queda la duda, porque he visto colonias en Ciudad Lerdo donde hay 6 casas por cuadra y en una no existe el medidor, por lo que me parece que es algo contrario al pago del servicio, porque habremos o habrá gente preocupada por el consumo responsable y habrá otros que laven su coche y la banqueta de su domicilio, que por cierto quedarán como el comercial "rechinado de limpios" pero con un desperdicio de agua considerable.
¿Alguien me pudiera responder a esa pregunta?
O será que en Ciudad Lerdo sobra el líquido vital o se están preparando para hacer la segunda parte de aquel comercial tan famoso de los 80s, en que se le pedía a Amanda que le cerrara a la llave.
Estoy consciente que la responsabilidad empieza por el ciudadano, pero la obligación inicia y termina por los que dan el servicio. Bien por los chicos de SAPAL, y mal por los chicos de SAPAL, porque el consumo debe de ser justo y no discriminatorio. ¿No lo cree así, mi estimado lector?
Para terminar: otra duda, ¿alguien sabe si a la altura de la Escuela Vasco de Quiroga, de la misma Ciudad Jardín, pudieron encontrar el tesoro que andan buscando? Por aquello de los hoyos. O igual y luego los quieren tapar como los de algunas avenidas de la misma ciudad, con un chico tapándolos literalmente con tierra y pidiendo ayuda para sus refrescos. O probablemente este tecleador no entiende que el objetivo en el fondo es que se fomentan más empleos.
¡Hasta la próxima!
