Como casi todos los años tenemos la oportunidad de tener unas vacaciones navideñas y decidimos la mayor parte del tiempo asistir a una playa de o a una ciudad donde podamos disfrutar del clima cálido que decide abandonarnos por estas fechas en nuestra hermosa Comarca Lagunera de Durango. Comentábamos hace algunos meses del servicio recibido en uno de los hoteles otrora más famosos del puerto más visitado por los laguneros, que gracias a los vuelos económicos y precios módicos que reciben muchos de nuestros paisanos en el país del norte deciden vacacionar en la playa de Mazatlán, provocando una enorme derrama en el sector turístico, pero sin que esto se vea reflejado en el servicio al cual no le invierten los propietarios ocasionado quejas constantes en los clientes debido a que son rebasados por la demanda, además de que las instalaciones dejan de darle manutención cuando más se requiere y encontramos a las albercas en no pocas ocasiones a Willy liberado por uno que otro pequeño.
A diferencia del mencionado hotel, la experiencia con el reciente es abismalmente diferente, un hotel viejo también, pero que los dueños se han preocupado por darle una manita de gato y asegurarse de que si van a tener el máximo de su ocupación contratar mas personal y capacitarlo para ofrecer un mejor servicio que a final de cuentas les redituara en el regreso de esos clientes mas la recomendación tan necesaria en estos días de boca en boca.
¿Es frecuente que suceda esto? Bueno desafortunadamente las comparaciones siempre van a existir, pero creo que el error estriba en saber como empresario que el no tener claro el objetivo de tu negocio, así como al publico al que vas dirigido terminas por perder tu misión y visión de tu negocio, tal como le paso al cid de Mazatlán, que hace algunos años era el hotel más hermoso de la región, con un servicio de primera, y que en el afán de ganar a la competencia abarato los precios y en lugar de mantener su estilo y calidad termino por ser un hotel que quiso permanecer entre los grandes a diferencia del Sheraton que con instalaciones viejitas como decíamos, supo renovarse y no perder la esencia de su objetivo y sobre todo al publico al que va dirigido.
Esto mi estimado lagunero lo podríamos aplicar a negocios pequeños o negocios grandes, piense usted en las gorditas tan famosas en la región, algunas le subirán de precio y tendrán la misma calidad, otras para ganar gente las pondrán permanentemente en oferta pero bajará la calidad del producto, o las hamburguesas serán mas de soya que de carne, o de más migajón que de verdura, pero en el fondo creo que la idea de cualquier negocio, sobre todo en tiempos de crisis como parece permanentementemente esta México, aunque los panistas digan que no, es no perder de vista tu objetivo con el negocio, si vas dirigido a la gente que le gusta la música de banda pues no poner rock, si vas a vender ropa para jóvenes pues no traer los pantalones que usaba Enrique Guzmán y si vas a tener un Hotel, pues renuévate, y si vas a abaratar los costos para llenarlo, pues mejora tu calidad en el servicio.
¿NO LO CREE?
¡¡Ah!! se me olvidaba desearle una feliz Navidad, y si se le hace tarde para entregar los regalos a Santa Claus, no se apure busque un conductor de Megacable, ellos llegan en 10 minutos, no importa la carretera, ni los coches que choquen a su paso. Y si no cabe Santa en su chimenea no se apure en Ciudad Lerdo puede pasar por debajo de las calles que al cabo los pozos son eternos, no creo que los tapen en esta época.
Hasta la próxima.