Hace algunos días llegamos a la Ciudad después de un viaje por León, Guanajuato y sus alrededores. En él, uno de mis hijos preguntó ¿Papá, por qué aquí no hay oruga? La oruga es un transporte parecido al metro, guardando sus debidas proporciones, que pasa de extremo a extremo de la ciudad por la cantidad de ocho pesos, que cabe hacer mención de que acaba de ocurrir un incremento en el pasaje. Este vehículo automotor no está en mal estado, se mantiene limpio, respeta las señales de tránsito.
Y sus operadores lejos de oler a gordita de huevo de niño de primaria en el recreo, se mantienen en su mayoría limpios.
¿A qué obedece este breviario ciudadano? Pues que no es la única diferencia entre la ciudad donde no vale nada la vida y nuestras bellas ciudades de Gómez Palacio y Lerdo, por nombrar a las entidades más pujantes de la Comarca Lagunera de Durango.
Tienen actividad cultural, deportiva, recreativa, artística, etc., que está muy lejos de la que se presenta aquí, amén de la cantidad de empleos generados por las empresas en la región. Un ejemplo de esto es la feria anual que se celebra por estas fechas. ¿Conoce usted el costo de la entrada a la nombrada Feria? La sobria cantidad de 8 pesos. ¿A que tiene derecho usted como visitante? A varios juegos mecánicos, un espectáculo cultural, un artístico de la talla del lago de los cisnes, y a un sinfín de actividades recreativas. Mi estimado lector que asiste o ha asistido a las ferias de nuestras ciudades ¿me puede decir el costo de la entrada y a que tiene derecho? A algunos juegos mecánicos, a uno que otro espectáculo y pocas actividades recreativas. Ahora el Ayuntamiento de Lerdo está realizando un esfuerzo extraordinario por llevar el Lerdantino a calidad de espectáculo de primer nivel.
Otro ejemplo es el aspecto cultural. Hace algún tiempo y al parecer todavía se sigue intentando tener actividades culturales en la ciudad de Gómez Palacio como son los cine debates, por nombrar alguno de los muchos que se intentan sin el éxito esperado, ya que asisten muy pocas personas y se le da muy poca difusión.
¿Qué pasa en la ciudad del Bajío? Pues tanto los clubs de lectura como los cine debates o las presentaciones de libros son concurridas por una buena cantidad de personas, interesadas y versadas respecto a los temas que ahí se tratan.
Para finalizar los ejemplos, llegamos a la central de autobuses y la gran sorpresa fue que los baños de la dicha central estaban en un estado deplorable además de cobrar sus pesitos, a diferencia de otras ciudades donde aparte de no cobrar el servicio, las instalaciones muestran una limpieza que ya envidiaría el viejo estadio corona.
Sé que muchos de ustedes estarán pensando que este intento de escritor es amigo íntimo de la Malinche y que solo ve los "errores" de nuestras grandes y bellísimas ciudades, que nosotros tenemos un equipo de futbol triunfador y ellos no, que nosotros tenemos una mejor vialidad y ellos no, y así seguir. Definitivamente tendría razón, no en la Malinche, pero sí en los logros de los municipios gomezpalatino y lerdense.
También pensarán que existen factores como el clima, el agua, la inseguridad entre los más importantes para inclinar la balanza en favor de una ciudad y no de otra. Y desde luego tendrían razón otra vez.
Pero seamos sinceros, ¿No cree usted que con un poco de voluntad nuestros gobernantes pudieran poner las ciudades a la altura de las de occidente? ¿No deberíamos preocuparnos más los ciudadanos por leer más y tener un poco de más cultura en lugar de estar pegados al televisor viendo programas que nada dejan como Ventaneando o Derecho de Admisión? Imagine usted que el servicio de transporte estuviera a la altura de lo que cuesta, que nuestra Feria no costara tanto y se preocuparan por traer espectáculos de primera y no sólo a Jojorge Falcón o Teo González, que si bien son buenos comediantes, no sólo se busca la risa de los asistentes sino que se aprenda algo a través de la cultura y los espectáculos y que los ciudadanos no sólo asistamos al juego de sábado por la noche sino visitar museos, leer un buen libro, a ir a un buen cine debate para contribuir al crecimiento de estas hermosas ciudades.
Este es mi deseo de Año Nuevo, espero que no del 2025. Y por cierto ¿el suyo cuál es?
¡Hasta la próxima semana!
