Contador aseveró que quemó siete mil calorías durante la etapa.
Alberto Contador incrementó ayer la que ya era una considerable ventaja al frente del Giro de Italia, cuya etapa 15 fue ganada por su compatriota español Mikel Nieve.
Protagonista de una fuga al principio, Nieve cronometró 7 horas, 27 minutos y 14 segundos en un exigente tramo que incluyó cinco ascensos de máxima categoría sobre 229 kilómetros entre las localidades de Conegliano y Gardeccia Val di Fassa.
El italiano Stefano Garzelli, campeón del Giro hace 11 años, entró segundo, con un retraso de 1 minuto y 41 segundos. Contador llegó tercero, a 1:51.
En la clasificación general, Contador lidera con un margen de 4:20 sobre el italiano Michele Scarponi.
Tercero se encuentra el también italiano Vincenzo Nibali, a 5:11.
“Hoy fue durísimo, he sufrido. Se dieron momentos en los que quedó solo, pero no perdí de vista a los demás y estoy contento con el resultado”, dijo Contador. “Recuperé mi energía, pero estoy muy cansado. La etapa de hoy fue la más dura de mi vida y ahora tengo que recuperarme”.
Contador aseveró que quemó siete mil calorías durante la etapa.
“Contador sigue demostrando que es el más fuerte y no para de sacarnos ventaja”, dijo Scarponi.
Nibali logró apretar a Contador durante el descenso a toda velocidad en el puerto de Giau, el techo de la carrera de la carrera de tres semanas, situado a 2 mil 236 metros de altura.
Pero Contador le dio alcance en el siguiente ascenso, el puerto de Fedaia, y luego lo dejó más atrás en el último ascenso, que culminó con un tramo en una ruta de gravilla.
El venezolano José Rujano figuró sexto en la etapa, a 2:35 de Nieve, y se entreveró entre los 10 primeros de la clasificación general.
Rujano aparece sexto, a 8:30 de Contador. Luego del último día de descanso de la ronda italiana que será hoy, la 16ta etapa se realizará el miércoles con una contrarreloj en montaña de 12.7 kilómetros.
Nieve no esperaba un triunfo
Nieve llegó a la cima de Gardeccia Val di Fassa, sin fuerzas para levantar los brazos y celebrar algo que no se había imaginado desde su debut profesional: “ganar la etapa reina del Giro de Italia”, una de las más duras de la historia del ciclismo contemporáneo, sólo un día después de la hazaña de su compañero Igor Antón.
Tal vez su director y sus propios compañeros confiaban más en sus condiciones que él mismo, por lo que tuvo que recibir los ánimos de toda la escuadra naranja para probar suerte. Y el sueño se hizo realidad.
“Vine al Giro con la intención de hacerlo bien en montaña y estar cerca de Igor Antón, para ayudarle lo máximo. En el Zoncolan me encontré bien y hoy en la reunión de la mañana me han animado para entrar en la fuga y disputar la etapa. Igor me decía que buscara la fuga, porque podía hacer algo importante”, explicó Nieve.
