Labor en conjunto. La tradición de los nacimientos se mantiene viva a través de la iglesia y los integrantes de grupos juveniles.
El olor a hierbas, velas y el heno fresco llenan todo un rincón, dos jóvenes 'se aplican' con sus cualidades artísticas para colocar las últimas piezas del nacimiento a escala real que se encuentra en la Iglesia de Nuestra Señora del Milagro de Caná, en la colonia Abastos, uno de los muchos templos católicos que celebran la Navidad en la Comarca Lagunera.
Desde hace días el grupo de jóvenes católicos se han encargado del proyecto del nacimiento, una tradición que es popular entre los hogares de todo el país y el mundo, hoy se manifiesta una vez más esta actividad con algunas variantes sociales que hacen de esta celebración decembrina algo especial.
La mayor parte de los adolescentes que hacen posible este nacimiento pertenecen a colonias como Abastos, Bocanegra y Carolinas, mismas que se encuentran en uno de los sectores de mayor riesgo social y económico de la ciudad de Torreón, sin embargo el grupo de la iglesia ofrece una alternativa mediante la convivencia y la instrucción de valores.
"Vivimos en una sociedad muy complicada y más en esta parte de la ciudad, no es nada más poner un nacimiento y festejar cualquier fecha, significa también que gracias a la fe en Dios que tienen estos jóvenes se pudo completar un año de más paz, por lo menos para ellos y sus familias", indicó el sacerdote Rogelio Bautista, rector del sitio.
Mientras el presbítero da esta explicación a uno de los muchachos, se le ocurre rociar con agua algunos ramos de la planta llamada gobernadora, misma que cuenta con un olor muy característico que se distribuye por todo el salón.
TRADICIÓN ANTIGUA
La tradición de los nacimientos como el de esta iglesia tiene un origen de cientos de años atrás, siendo en Italia donde el santo Francisco de Asís colocó el primero hacia el año 1223.
Durante el paso de los años la tradición y la metodología habrían de cambiar dependiendo de muchos factores, algunos nacimientos se hacían con figuras de madera, cerámica o barro y a escalas que iban desde los milímetros hasta los metros.
Con la conquista española la orden de los Franciscanos fue la que difundió esta ya arraigada costumbre, misma que tuvo una asimilación efectiva en la cultura mexicana durante la Colonia.
Todo esta historia es contada año con año a los nuevos integrantes del grupo juvenil en la iglesia, inclusive se les motiva para que realicen modificaciones a los nacimientos como se habrían hecho con el paso del tiempo.
"Ver la imagen de la Sagrada Familia, la imagen de un Jesús recién nacido nos trae una paz que sólo se entiende con la fe... queremos que nuestros muchachos entiendan que el nacimiento significa familia y unidad", dijo el sacerdote.
