Manuel dice ser feliz con sus tradiciones

Manuel tiene prácticamente toda su vida con un sentido navideño, es uno de los casi 200 comerciantes que se colocan en el tradicional mercado navideño de Torreón.

Con el tiempo ha ido aprendiendo a construir los pesebres y casas a escala que conforman los "nacimientos" de los hogares en la Comarca.

Hoy no es la excepción, por eso su jornada comenzó desde las seis de la mañana como en cada noviembre desde que contaba con diez años de edad.

"Uno lo hace por tradición, a veces no nos queda mucha ganancia y lo hacemos porque ya se nos ha vuelto una costumbre", dice el hombre.

Manuel se encuentra acompañado por dos hermanas y algunos de sus sobrinos, a ellos les enseña el casi arte de armar pesebres con maderas pequeñas y colocar paja encima.

Reconoce que a pesar de que su manualidad le generará un ingreso económico, también representa un acto de fe para las personas.

"Siempre tratamos de hacer lo mejor posible, sería una falta de respeto ofrecer un producto de mala calidad...a diferencia de otros yo hago piezas para que duren más de un año", comenta mientras teje unas piezas.

Luego de volver a su labor platica con algunos colegas de forma alegre.

10

AÑOS

Manuel hoy tiene más de cuarenta años de edad, comenzó su oficio a los diez años.

Buen trato

La expectativa de ventas de Manuel no es la mejor comparada con otros años, sin embargo, asegura que el trato alegre a los clientes es algo indispensable en su trabajo.