José Ramón transforma el caco en auténticas maravillas.
MÉXICO, D.F.- El chef José Ramón Castillo conoció la tradición de los huevos de Pascua cuando era niño. Recuerda que en Chiapas existe un juego que consiste en ocultar pistas en el interior del cascarón, las cuales se siguen hasta encontrar una sorpresa.
Desde entonces le gustaron tanto que cuando inició su carrera profesional siempre ha incluido una pieza de chocolate con forma de huevo; “es como mi firma”, señala.
Para esta Pascua desarrolló para EL UNIVERSAL una antología de huevos inspirada en la cultura de México y Latinoamérica.
“Siempre trato de recuperar parte de la cultura de nuestro país”, explica José Ramón Castillo, propietario de las chocolaterías QUE BO!
“Una de la piezas se llama Mestizaje, que tiene una cara del que sería el mexicano contemporáneo, pero en su interior existe una calavera que evoca a los antepasados”.
El huevo con las manos simboliza a Latinoamérica y su cultura del cacao. “Significa que debemos unirnos para demostrar que aquí se produce el mejor chocolate del mundo, reputación que tienen los belgas y franceses, porque ellos aman su producto; nosotros deberíamos hacerlo también y darle el lugar que merece.
“El rosa, por su parte, representa la pasión. Son balas que se incrustan en un huevo para hacer uno más grande”, explica el chef.
“La última pieza es un homenaje al cine clásico mexicano”, señala José Ramón Castillo. “El que se realizó durante la Segunda Guerra Mundial, gracias al cual se fortaleció esta industria en nuestro país y del que surgieron importantes figuras”.
Dulce vida
Cuando José Ramón era niño quería ser piloto, pero como usaba lentes, no pudo conseguirlo; sin embargo, encontró en la gastronomía una excelente opción de vida.
Empezó desde muy joven, a los 16 años de edad, lavando platos y ollas; cuando cumplió 22, siendo chef de línea, ganó el Campeonato de Cocina de Barcelona y obtuvo el título de Joven Cocinero de Cataluña.
“El chocolate me cambió la vida”, confiesa. “A la cocina se le necesitan dedicar muchas horas, pero no debemos poner todo nuestro entusiasmo en la profesión. Fue precisamente este ingrediente el que me permitió ponerle atención a las otras facetas de mi vida, me brindó equilibrio, y eso lo agradezco con toda el alma.
“En realidad, siempre me ha gustado el chocolate y ahora me apasiona porque es muy noble. Se sabe que sólo el 2.35% de la población global no lo come porque no le gusta o porque no puede consumirlo.
“Me encanta trabajarlo; por ello, me siento muy contento de poder estar en un canal de televisión, elgourmet.com, en el que puedo invitar a la gente a hacer platillos con chocolate y a que consuma cacao nacional. He recibido comentarios de la gente que ha seguido los diferentes programas en lo que he participado y eso me emociona mucho”, señala José Ramón Castillo, cuyo Twitter es @joseRAcastillo.
“Estar dentro del canal es un sueño, porque yo sí quería estar ahí. Primero mandé mi currículum; posteriormente participé en un casting y ¡me dieron un programa!
“Estar ahí, año con año, es un gran honor; en 2010 se hizo La Ruta del Cacao México, se grabó en mayo y tan sólo siete meses después me invitaron a dos nuevos proyectos, La Ruta del Cacao Ecuador y La Ruta del Cacao Colombia, que se transmiten todos los miércoles a las 20:00 horas a través del canal elgourmet.com.
“Ecuador es un país impresionante, que tiene paisajes increíbles. Tuvimos la oportunidad de conocer sus plantaciones de cacao y creo que es uno de los mejores productos del mundo, tanto por su calidad como por su proceso de producción.
“Respecto a Colombia, aunque muchos lo reconocen por su café, también su cacao es muy bueno. Se trata de la tercera ruta más importante de Latinoamérica”.
En total, son 13 emisiones, siete dedicadas a Ecuador y seis a Colombia. Todavía no es un hecho, pero existe la posibilidad de que José Ramón recorra también Venezuela.