En el artículo anterior comentamos la importancia de registrar la marca de tu negocio, y vimos que una de las ventajas más importantes es la de poder convertir tu negocio en franquicia; pero ¿qué es la franquicia? La franquicia es un modelo de negocios que permite a un negocio crecer con inversión de terceros, es decir, una persona invertirá su dinero en la apertura de un negocio que posicionará tu marca, operará de acuerdo a los estándares y políticas de tu negocio, te pagará regalías e incluso venderá tus productos. Es por ello que las franquicias son tan atractivas para el dueño de la marca, pero también lo son para los inversionistas (franquiciatarios), ya que mientras el 60% de los negocios independientes no llega al segundo año, 95% de las franquicias alcanza el quinto año de vida. La primera franquicia en nuestro país fue extranjera (McDonald's), sin embargo en la actualidad, más del 60% de las franquicias en México es orgullosamente mexicana. Al respecto, tenemos el caso de la franquicia Italian Coffee Company, que apenas en 1996 abrió en Puebla su primer establecimiento, y hoy cuenta con casi 400 franquicias en más de 200 ciudades en México, de las cuales más de 100 se encuentran en el estado de Puebla. Pero, ¿todos los negocios pueden convertirse en franquicia? Legalmente hablando sólo requerirías tener una marca (registrada o en trámite de registro) y documentar tu "know how", con ello un asesor podría desarrollar una franquicia; sin embargo, los expertos recomiendan el modelo de franquicia preferentemente a negocios exitosos que cuenten con una experiencia de al menos 2 años, que hayan sido capaces de replicar su éxito en al menos un segundo punto de venta, y que ofrezcan un valor agregado a sus franquiciatarios. La pregunta clave es: Una vez que haya capacitado debidamente a mi franquiciatario (inversionista), y que este domine la operación del negocio, ¿Qué lo va a motivar a seguir formando parte de mi franquicia? ¿Por qué me va a seguir pagando regalías?
Como especialista en propiedad intelectual y franquicias, he visto muchos casos de franquiciatarios que una vez que dominan la operación del negocio, cambian de marca y comienzan a operar por sí mismos. La clave de una franquicia exitosa es que como dueño de la marca (franquiciante) seas capaz de proveer al inversionista (franquiciatario) de productos o servicios que por su calidad y precio, sólo le puedas proveer tú y que le signifiquen una ventaja competitiva en el mercado. Al respecto, tenemos el ejemplo del restaurante "El Sureño" (franquicia originada en tierras laguneras), que ofrecerá a sus franquiciatarios productos, que por su naturaleza resultan muy complicado conseguir (chapulines, escamoles, moles, mezcal, pulque, artesanías, etc.), además de una excelente sazón y un concepto original, elementos que permiten augurarle éxito a dicha franquicia. ¿Y tu negocio puede ser franquicia? Te sugiero contactar un asesor especializado, tal vez puedas compartir la historia de éxito de Italian Coffee Company o de El Pollo Loco ... ¡hasta la próxima!
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