Excelentes noticias llegaron de Saltillo, al anunciarse que el Congreso Local de Coahuila impulsará la denominación de origen del Sarape Saltillense, ojalá que sea sólo el inicio de un proyecto que contemple el registro e impulso de las posibles denominaciones de origen y marcas colectivas en TODO el Estado de Coahuila. Hablando de marcas colectivas, ¿cuál es la diferencia entre éstas y las denominaciones de origen? En resumen, mientras que ambas distinguen a determinados productos por su origen, certificando la calidad y autenticidad de los mismos, en las denominaciones de origen, las virtudes del producto en cuestión se deben exclusivamente a diversas características naturales o humanas inherentes al medio geográfico, es decir, a factores como el clima o características de la tierra, tales como, la humedad, la riqueza mineral, etc. (como el caso del tequila); y/o a habilidades o destrezas humanas (artesanales) de un determinado grupo o comunidad (como el caso de la talavera de Puebla). Ojalá que en verdad nuestras autoridades impulsen las denominaciones de origen y las marcas colectivas como un factor de desarrollo económico; ya existen algunos esfuerzos al respecto, por ejemplo, Chiapas destaca con 3 denominaciones de origen: el Mango de Ataulfo, el Café de Chiapas y el Ámbar de Chiapas; mientras que el Gobierno del Estado de Michoacán recientemente registró exitosamente más de 25 marcas colectivas para productos artesanales, ojalá pronto veamos una noticia similar en Coahuila y Durango, y por qué no, en todo el país. En nuestro artículo anterior comentamos las ventajas de las denominaciones de origen, pero ¿cuáles son las ventajas de las marcas colectivas? A través de ellas, se certifica la calidad y autenticidad de los productos, su registro es relativamente sencillo, y algo muy importante, al estar organizados la mayoría de los miembros de un sector productivo, planea conjuntamente la comercialización de sus productos, accediendo incluso a fondos nacionales e internacionales. ¿Qué marcas colectivas podrían impulsarse en nuestra región? Podríamos pensar en proteger la artesanía de plata creada en la región, a la cual se le está dando un impulso importante con casos de éxito ya conocidos. Pero, siendo tan atractivas, ¿por qué no se han explotado las denominaciones de origen o las marcas colectivas en nuestro país? ¿En nuestra región? Alguna vez escuché a Denise Dresser decir que lo mejor que le puede pasar a México es dejar de percibir recursos por el petróleo, para entonces sí, obligar a nuestros gobernantes a realmente pensar y planear con eficiencia nuestro desarrollo económico; definitivamente, la necesidad es la madre de la creatividad, y la creatividad la madre de muchos éxitos, ¿cómo esperamos un resultado diferente si continuamos haciendo lo mismo? Ojalá no tengamos que dejar de percibir recursos del petróleo para atrevernos a intentar algo diferente. En lo personal, estoy convencido que a través de las denominaciones de origen y las marcas colectivas tenemos una gran oportunidad para empezar hoy, a cambiar nuestro futuro, y que todos los sectores involucrados (no únicamente el gobierno) podemos hacer algo para que eso que deseamos suceda; definitivamente, nuestra realidad nos lo exige... ¡hasta la próxima!
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