Marcha. Miles de integrantes de organizaciones sindicales, campesinas y populares marcharon ayer por la tarde de la columna del Ángel de la Independencia al Zócalo de la Cudad de México para exigir un cambio de las políticas económica y social del país. En la gráfica a su arribo a la plaza.
Integrantes de organizaciones campesinas, sindicales y populares marcharon de la glorieta de la columna de la Independencia al Zócalo en protesta por el alza de precios a productos básicos y combustibles, por la violencia y las políticas económica y social del presidente Felipe Calderón, a quien le exigieron un cambio de rumbo en esos ámbitos.
En el Zócalo, Agustín Rodríguez, presidente colegiado de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), leyó un documento conjunto de las organizaciones participantes, donde se pronunciaron por abrir paso a un proceso de cambio de fondo sustentado en la participación social, que incluye aumento salarial de emergencia y control de precios a los artículos de la canasta básica.
Demandaron la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, "alto al baño de sangre causado por la política errática en el combate al crimen organizado", el rechazo a la "reforma laboral antisindical", la solución a las huelgas de Cananea, Taxco y Sombrerete, y el esclarecimiento de la tragedia en la guardería ABC.
Desde la mañana de ayer lunes, diversas organizaciones protestaron en las secretarías de Desarrollo Social y de la Reforma Agraria, así como en Financiera Rural; por la tarde, se concentraron agrupaciones como la Confederación Nacional Campesina (CNC) y Central Campesina Cardenista (CCC).
Paralelamente, por primera vez en esta movilización que se hace desde hace cuatro años, la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), así como otras que tradicinalmente asisten, entre ellas los sindicatos Mexicano de Electricistas (SME), de los telefonistas, maestros, mineros, sobrecargos y pilotos, así como de la UNAM, UAM y Chapingo.
El dirigente del SME, Martín Esparza, se pronunció por impulsar una "insurgencia civil y pacífica" en todo el país para quitar al actual gobierno, como se hizo en Túnez y se exige en Egipto, mientras que Gerardo Sánchez, líder de la CNC, pidió derrocar" al gobierno de Felipe Calderón, para lo cual pidió la participación de todos los que han padecido la política social y económica.
