Una mujer de orgullo. Una madre soltera que con mil 500 pesos logró impulsar un par de negocios con los que buscar sacar adelante a sus hijos.
Mariana del Carmen Pérez Horta es una de las 6 mil 880 madres solteras en la entidad. Ella está muy a gusto con su condición, pero se siente más orgullosa por estar saliendo adelante con sus dos hijos con esfuerzo propio.
Tan convencida está de que todo se puede lograr que afirma que "a la gente hay que enseñarle a pescar antes que darles de comer, porque sólo así se valora lo que se tiene y se puede enfrentar la vida con la certeza de que se puede salir adelante".
Esa visión le permitió a Mariana del Carmen confrontar la que en un principio consideró como una adversidad: el ser madre soltera.
Al principio, cuando recién concluyó su relación matrimonial, no se atrevía a pensar en el futuro y mucho menos en poder realizar un negocio. Parecía como si todo fuera negativo en su entorno.
Después de mucho analizar la situación, se decidió a enfrentar lo que fuera. Asumió su condición de ser el sostén de sus dos hijos y además se atrevió a emprender un negocio propio a partir de un crédito de mil 500 pesos.
Hoy con la posibilidad de fabricar pasteles y dueña de una tienda de abarrotes, Mariana del Carmen preside una agrupación social denominada Las Orugas, que opera desde su casa situada en la calle Alita, en la colonia Diana Laura. Ahí, se da tiempo para orientar a mujeres, casi todas madres solteras de escasos recursos y sin estudios, para establecer negocios en sus viviendas.
VENCE TODOS LOS OBSTÁCULOS
Orgullosamente campechana, pese a que vive en uno de los sectores de mayor marginación e inseguridad de la capital de Campeche, Mariana del Carmen narró cómo ha vencido cada uno de los obstáculos a los que se ha enfrentado.
He podido, dijo, conquistar mis metas. "No estoy sola, pese a que hace 18 meses se terminó mi matrimonio, tengo dos maravillosos hijos, un niño de 10 años y una niña de cinco, quienes me ayudan a construir mis sueños", aseguró.
Desde que terminó su relación de pareja tuvo que dejar el trabajo de oficina que desempeñaba para dedicarle más tiempo y cuidado a sus hijos, pero había que llevar el sustento y decidió que podía hacerlo desde casa.
Supo de un programa de créditos a mujeres, minusválidos y de la tercera edad que estableció el gobierno de Campeche y cumplió con todos los requisitos para acceder a uno de ellos. Recibió mil 500 pesos con los que compró leche, huevos y otros ingredientes para hacer pasteles y flanes que comenzó a vender entre los vecinos de su colonia.
"En este proyecto hubo muchas críticas, porque muchos dicen que con esa cantidad nadie pone un negocio. Yo soy una de las personas que siempre ha dicho que la oportunidad sólo se vive una vez y quien tiene ganas de salir adelante con esos mil 500 pesos puede hacer maravillas; actualmente cuento con una pequeña tienda de abarrotes, producto de las ganancias de la pastelería, que inicié con ese dinero, vendiendo pasteles casa por casa".
Mariana del Carmen pagó a tiempo su crédito y pudo acceder a dos etapas más que la ponen en la antesala del Fondo Campeche -un sistema de financiamiento estatal que inicia con un apoyo de siete mil pesos y que abre la puerta a montos hasta por 200 mil-. Meta de la Pastelera de la Diana Laura, como le llaman sus vecinos.
Ahora Mariana cuenta con una microtienda de abarrotes que instaló en su propia casa, pero su meta de alcanzar los 200 mil pesos es establecerla en forma y poner una pastelería, ya que poco a poco el número de clientes y pedidos ha ido en aumento; actualmente ya recibe encargos para quinceaños, bodas, bautizos; ella junto a sus dos pequeños hijos son los proveedores, elaboradores y vendedores casa por casa de sus productos.
Al hablar de sus logros y pequeñas metas obtenidas no puede impedir que sus ojos se humedezcan y su voz se quiebre al evocar su niñez.
"Tuve que comer tortilla con sal o con miel; mi madre tenía que salir a trabajar todos los días; de mi padre no teníamos apoyo, siempre nos escondíamos de él, porque llegaba borracho y nos golpeaba, pese a esa adversidad, motivó a que mi mamá, al igual que yo, terminara siendo madre soltera; para ir a la escuela no sólo tenía que caminar mucho, no había para el camión, sino también pedir prestado el uniforme, pues no tenía, lógico recibía burlas y humillaciones de mis compañeros, sin embargo, fui una excelente alumna y logré terminar la preparatoria, por ello ahora no tengo miedo de enfrentar los retos para que mis hijos no tengan que pasar lo que yo", afirma.
Pero el ejemplo de Mariana del Carmen no sólo es en el núcleo familiar, ya que no obstante sus múltiples ocupaciones ella se da tiempo para asesorar a otras mujeres (mamás solteras) de escasos recursos, quienes mantienen una lucha permanente para salir adelante.
Por ahora son siete a quienes orienta para que emprendan pequeños negocios como la elaboración de postres o la cría de aves de corral y ya están viendo los resultados.
MIL PESOS
Es la segunda etapa para entrar en el Fondo de Campeche.
El universal
