SU PARTE Mirando A Fondo / Difícil En Verdad El trabajo de la procuradora general de la República, Marisela Morales. Teniendo que enfrentarse a los problemas que le representa el crimen organizado y el desorganizado; tiene además que lidiar con su personal a niveles medios y superiores.
RESULTA QUE A principios de esta semana se vio en la necesidad de renunciar a 21 delegados de la PGR quienes no pasaron los exámenes de confianza al menos en dos ocasiones. Además de que los funcionarios inspiraban desconfianza, su productividad en términos de investigación y desahogo de averiguaciones previas y seguimiento de los procesos penales resultaron poco efectivos y no ayudaron en nada para lograr una buena administración de justicia.
LOS DELEGADOS A Quienes perdió la confianza a la institución, vienen argumentando que no renunciaron a su cargo, que fueron simple y llanamente despedidos por la licenciada Rosa Elena Torres Dávila, encargada del despacho de la Subprocuraduría de Control Regional, Procedimientos y Amparo, quien los amenazó con boletinarlos al Registro del Sistema Nacional de Seguridad Pública si no firmaban su renuncia con carácter de irrevocable.
Los funcionarios que carecen de la confianza de la institución han venido argumentando que son inocentes y blancas palomas ajenas a las imputaciones que les ha hecho su jefa. De lo que sí está absolutamente convencido el colectivo del pueblo mexicano y con base al viejo dicho de "Crea fama y échate a dormir", es de que una gran mayoría de los funcionarios de la PGR se ha ganado a pulso la de ineficaces, transas y simuladores. Si esto se toleró en el pasado cuando la PGR no tenía otros delitos que atender, que el libramiento de cheques sin fondos, los robos del llamado algodón de luna, el de energía eléctrica (delitos por cierto consentidos por muchos laguneros del pasado) y los daños carreteros a vías federales, ahora la situación es sumamente delicada, difícil y complicada. Se trata de la guerra en contra del crimen organizado.
EN ESAS CONDICIONES La procuradora deberá tener plena confianza en los elementos en quienes delega sus funciones. Las filtraciones de información sobre operativos pueden causar, y han causado, la muerte de agentes federales y de miembros de las Fuerzas Armadas. Los procesos penales deben ser integrados y llevados con toda la diligencia que sea necesaria para que la justicia pueda aplicarse a los delincuentes.
NO SE PUEDE PONER En duda que el trabajo que se desempeña en la PGR es difícil, delicado y hasta peligroso. Que los mexicanos que ahí laboran, y a todos sus niveles, deben tener un enorme espíritu de servicio, de lealtad y un desinteresado amor a México. Que su trabajo es permanentemente cuestionado por los medios, los abogados y contrapartes en los juicios federales. Que su trabajo es peligroso y tiene áreas de tentación económica y riesgos de vida o muerte en los que pueden caer bajo la amenaza: ¿Qué quieres, plata o plomo? Es por ello que deberemos otorgarle el beneficio de la duda a la procuradora Marisela Morales en la reestructuración de su dependencia, aunque habrá que esperar los resultados.