El quarterback Mark Sánchez está optimista de cara al último partido de la temporada regular de la NFL. Mark Sánchez afirma que ha mejorado
Mark Sánchez ha sido golpeado durante toda la temporada, lo mismo por los integrantes de la línea defensiva rival que por los propios seguidores de los Jets y por la prensa.
Ha sido un año desafiante para el atribulado quarterback de Nueva York, quien reconoce que tiene buena parte de la responsabilidad por lo ocurrido. Sin embargo, el mariscal de campo de ascendencia mexicana quiere que sus críticos sepan algo: No van a lograr tan fácilmente que se dé por vencido.
"Gane, pierda o empate, les juro que soy el tipo más afortunado del mundo", aseguró Sánchez el miércoles. "Soy afortunado por estar aquí. Soy afortunado, suertudo, bendecido, llámenlo como quieran. Me emociona este trabajo y la oportunidad que tengo esta semana".
Sánchez se refería a la oportunidad que tienen él y los Jets (8-7) de enderezar todo lo que ha salido mal en esta campaña. Nueva York se encamina a enfrentar a Miami (5-10), su rival en la División Este de la Conferencia Americana, con la necesidad de ganar y de que se combinen varios resultados, para avanzar por tercera vez consecutiva a los playoffs.
Los Jets tenían el control de sus esperanzas de postemporada hace apenas una semana, pero una actuación desastrosa de Sánchez y de sus compañeros significó una derrota por 29-14 ante los Giants de la misma ciudad, y metió en severos problemas al equipo.