La deuda pública de más de 33 mil millones de pesos que tiene Coahuila prácticamente cancela la construcción de obra pública significativa en el próximo gobierno estatal, según especialistas.
Incluso si la deuda es refinanciada con un crédito por 33 mil 867 millones de pesos que ya autorizó el Congreso del Estado, "Coahuila tendría que parar el gasto", según Raymundo Tenorio, especialista en finanzas públicas del Tecnológico de Monterrey (ITESM).
La próxima administración, dijo, "tendría que dejar ahí la obra pública, no gastar más en infraestructura para poder sanear las finanzas".
Según Tenorio, el próximo gobierno deberá aplicar austeridad en el gasto y elevar sus ingresos propios.
Además, dijo, "la obra que hizo Humberto Moreira deberá durar hasta que se acaben de pagar los créditos".
El gobierno estatal ya negocia con al menos 10 bancos el refinanciamiento de la deuda de corto plazo para poder pagarla a 30 años, informó ayer Ismael Ramos Flores, nuevo titular del Sistema de Administración Tributaria de Coahuila (SATEC).
Se calcula que Coahuila tendrá que pagar al menos 1,300 millones de pesos en intereses por el crédito, más abono a capital.
Pero Tenorio, director de la carrera de Economía del ITESM Campus Santa Fe, dijo que la proyección financiera podría cambiar si varía el monto de las participaciones federales.
Otra área que podría sufrir impacto con el pago de la deuda es el de programas sociales, que podrían afectar el desarrollo de comunidades marginadas, advirtió Luis Gutiérrez, de la Universidad Autónoma de Coahuila.
Tenorio dijo que la baja en la calificación crediticia de Coahuila que otorgan las firmas Fitch y Standard and Poor's, obligará al Estado a buscar diferentes formas de financiamiento adicionales al esquema propuesto por Banobras para garantizar certificados bursátiles.
NEGOCIAN CON BANCOS
Ramos Flores, del SATEC, no especificó el número de bancos con los que se negocia la deuda, sólo dijo que son entre 10 y 14, y sólo mencionó a Banamex, BBV-Bancomer, Banorte y Scotiabank.
El titular del SATEC dijo que la baja en la calificación crediticia permite negociar con los bancos con una mayor claridad sobre la situación financiera del Estado.
Sobre la denuncia contra el extitular del SATEC, Javier Villarreal, acusado de falsificar decretos del Congreso para contratar créditos, Ramos Flores dijo que todavía no ha visto los supuestos documentos apócrifos.
