Dos policías estatales, asignados a la protección del Consulado de Estados Unidos en esta ciudad, fueron asesinados cuando circulaban a bordo de una motocicleta por el municipio conurbado de Guadalupe.
El atentado ocurrió al filo de las 16:15 horas sobre la avenida Ignacio Morones Prieto, a la altura de la calle Francisco de Barbadillo, de Guadalupe.
Testigos de los hechos contaron que hombres armados que viajaban en un vehículo alcanzaron a los tripulantes de la moto, que vestían de civiles, para rafaguearlos con armas largas.
La identidad de los oficiales se constató, ya que en el lugar del atentado se recogieron las credenciales que les otorgó la sede diplomática estadounidense. El agente, Arturo Ayala Ramos, fue levantado con vida y murió en la Clínica No. 4 del Seguro Social, mientras su compañero, Rolando González Ábrego, falleció sobre los carriles de la avenida Morones Prieto.
