Siria. Las protestas comenzaron de manera habitual tras las oraciones musulmanas del mediodía.
Al menos 22 manifestantes murieron por disparos de las fuerzas de seguridad de Siria, en otra jornada de masivas protestas contra el gobierno del presidente Bashir al Assad en todo el país. Según el comité local de coordinación, grupo que coordina y documenta las manifestaciones, la represión de este viernes se cobró diez vidas en la sureña aldea de Dael, 9 en la ciudad central de Homs, dos en el suburbio capitalino de Harasta, y una más en la norteña Aleppo.
Las protestas comenzaron de manera habitual tras las oraciones musulmanas del mediodía en varios puntos del territorio sirio, como Hama, Deraa, Deir al-Zour, Jableh, Baniyas, Latakia y otros más, pero las fuerzas de seguridad actuaron para intentar dispersarlas.
"El fuego fue intenso para dispersar a las demostraciones en Baniyas y hubo víctimas entre los manifestantes", dijo Rami Abdel Rahman, jefe del Observatorio de los derechos Humanos en Siria, mientras otros activistas reportaron disparos de artillería en Homs.
La televisión estatal siria reportó que un policía murió y más de 20 heridos cuando grupos armados dispararon contra ellos en Latakia, y que otros seis oficiales resultaron heridos en Deir al-Zour en un ataque contra una estación policial.
En la ciudad siria de Trípoli, cerca de la frontera con Líbano, se registraron choques entre las fuerzas de seguridad y unos 200 manifestantes que exigían la dimisión de al Assad. En este marco, activistas denunciaron que un amplio número de soldados entraron en la norteña ciudad de Maarrat an-Numan, mientras el ejército rodeó a la vecina Khan Shaykhun, a orillas de la principal carretera que une Damasco con Aleppo.