Los médicos que atienden a Osvaldo, víctima de una explosión, decidieron implementarle injertos de músculo y piel -tomados de su propio organismo- para reconstruir su pierna izquierda. (Archivo)
Los médicos que atienden a Osvaldo, el pequeño pastor de Petlalcingo víctima de una explosión, decidieron implementarle injertos de músculo y piel -tomados de su propio organismo- para reconstruir su pierna izquierda.
Según reportó el Hospital para el Niño Poblano (HNP) la extremidad inferior izquierda no le será amputada, pero para conservarla será necesario que se someta a varias intervenciones quirúrgicas.
Este jueves Osvaldo entrará a quirófano para que le realicen una limpieza en "las áreas profundas" y posteriormente se pueda colocar el injerto.
Aunque permanece como "delicado" el pastor de 10 años de edad muestra notables mejorías, sin embargo los especialistas advirtieron que podrían registrarse variaciones en las siguientes horas.
Cabe recordar que el infante a quien le explotó un artefacto que elementos del Ejército Mexicano aparentemente olvidaron en un ejido de la comunidad de El Ídolo, ubicada en el municipio de Petlalcingo en Puebla, ha sufrido la amputación de una de sus extremidades.
También se encuentra recuperándose positivamente de daños internos que padeció en el área estomacal y uno de los pulmones.
Osvaldo es hijo de Bernardo Zamora y Paula Barragán, ambos de origen indígena y pobladores de Petlalcingo, uno de los municipios con mayor marginación en la entidad poblana.
El padre de Osvaldo trabaja desde hace 10 años en Estados Unidos como jornalero donde le pagaban 350 dólares a la semana, sin embargo ante el accidente de su pequeño hijo, dijo se quedará en Puebla aunque no obtenga un empleo bien remunerado.
