Mirando A Fondo / Un Grave Problema De salud, entre los otros tantos de los problemas que sufrimos los mexicanos, es el relativo a las medicinas, pomadas, ungüentos, pastillas y bálsamos que se anuncian como verdaderos portentos de sanación. La televisión mexicana se ha venido prestando a anunciar productos que son pócimas mágicas de sanación que realmente no lo son.
ESTE RICO FILÓN Comercial ha estado creciendo de manera alarmante en los últimos años. Tan poderosos son los charlatanes que engañan a la población (antes les llamaban merolicos) que tienen recursos suficientes para pagar tiempos aire en televisión abierta y también en la cerrada, tiempo que únicamente las empresas muy poderosas podían hacerlo.
LA SECRETARÍA De Salud ha estado permitiendo que se engañe a los mexicanos en un mercado tan peligroso para la salud pública, pues dicen no se trata de productos farmacéuticos o medicinas, sino de productos alimenticios, lo que viene siendo una barbaridad.
LOS MERCACHIFLES De la salud anuncia pastillas que ingeridas curan ¡el cáncer, la diabetes, acaban con los triglicéridos y el colesterol malo; los males del hígado, del páncreas, problemas de la próstata, la insuficiencia pulmonar y las alergias -todo- en una sola pastilla!
HAY OTROS Que no se miden en lo que engañar a la gente se refiere: pregonan que caminando con unos horrorosos zapatos se puede bajar muchos kilos sin seguir dieta alguna y además, que con esos horrorosos zapatazos se endereza la columna vertebral y acaba con cualquier tipo de dolor o molestia muscular.
OTROS MEROLICOS DE LA SALUD Anuncian tremendos aparatos vibradores que colocándos en diversas partes del cuerpo, aseguran, desaparece cualquier signo de grasa en el cuerpo y el cliente queda como el legendario Charles Atlas. En este anuncio los comerciantes exhiben a unos personajes gordos muy tranquilos y descansados sobre el piso con sus vibradores muy felices, ciertos de que reducirán sus lonjas.
Y ASÍ PODRÍAMOS Seguir relacionando estos anuncios que no son otra cosa que un engaño, burla y estafa para miles de mexicanos que pecan de inocentes por no decir otra palabra más gruesa.
PERO LO GRAVE De todo esto, es que el señor secretario de Salud no ha querido intervenir, como es su obligación legal, para controlar todo este tipo de propaganda engañosa y además, sumamente peligrosa para la salud de los ciudadanos.
PERO LOS QUE Sí no tienen la más elemental ética o solidaridad con el público que los favorece viendo sus canales de TV, son las televisoras, que con el inacabable afán de seguir ganando carretadas de millones de pesos todos los días, no tiene prurito alguno para impedir que por sus medios y conducto se siga engañando a los televidentes.
DE ESTA MANERA Los mercachifles de la salud, las televisoras y la misma Secretaría de Salud se vienen convirtiendo en los cómplices del engaño y fraude que sufren los ilusos mexicanos, de por sí muy acostumbrados a este tipo de vivales, que obedientes y como hipnotizados proceden de inmediato a tragarse las inútiles y peligrosas pastillas; a ponerse los zapatos reductores de peso y aplicarse muy tiradotes frente al aparato de televisión el aparato vibrador soñando que bajarán de peso y que además, en cosa de horas sanarán de todas sus enfermedades, inclusive el cáncer.
Realmente los mexicanos somos únicos y sin redención.
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