¿Meses flojos para el empleo?
Es habitual escuchar que la última parte del año es peculiarmente difícil para conseguir empleo. Lo cierto es que hoy en día son muchos los factores que influyen para que un periodo sea mejor que otro a la hora de encontrar vacantes disponibles.
El trabajo se ha convertido en un tesoro. Quien lo tiene lo cuida y hace todo para conservarlo... o debería, pues alrededor del mundo el panorama laboral es catastrófico. Aquellos que carecen de empleo y están en su búsqueda han diseñado mapas de exploración, acuden a asesoría de imagen y toman en cuenta todos los consejos que escuchan en su afán de obtener una oportunidad.
En el mismo contexto, siempre se ha comentado que existen algunos meses en los cuales es más factible hallar vacantes disponibles, mientras que en otros resultan particularmente escasas. Se han creado diversas teorías al respecto (entre ellas que el motivo radica en que los patrones no desean pagar aguinaldos). No obstante, los especialistas consideran que la proliferación o escasez de empleo a lo largo del año varía dependiendo del sector.
Berenice García, miembro de Consultora México Emprende, señala que en el rubro comercial la contratación sí puede ser cíclica ya que se abren las puertas a más empleados en los últimos tres meses de año. Aunque hablamos de puestos temporales (ventas en tiendas) propiciados por el movimiento característico de las fiestas decembrinas. Por el contrario en ese mismo lapso la demanda baja para algunos ramos y lo que sucede es que se despide personal.
Asimismo hay sectores que muestran una dinámica muy volátil, por ejemplo la industria manufacturera de exportación. En ella es común que la carga de trabajo aumente de un momento a otro, dando pie a la necesidad de incrementar su plantilla independientemente del mes que se trate.
Andrés Núñez, Director de ProEmpleo Peñoles, ofrece otro enfoque sobre esta misma idea. Según comenta, la contratación permanente es un desafío en la actualidad. La mayoría de las compañías trata de pactar más flexibilidad y ya no tiene la intención de mantener consigo a los trabajadores “por toda la eternidad”, sino que estos se adapten a un plan estratégico de negocios, ya que el mercado en general es muy inestable: un día todo marcha bien y al siguiente las firmas atraviesan tiempos difíciles. Puede entenderse entonces que en determinados periodos precisen cierto tipo de personal pero en otra fase necesiten que éste posea habilidades distintas. Para los empresarios se ha vuelto evidente que muchos no logran adecuarse a tal clase de proceso competitivo. Por ello la tendencia es integrar a su recurso humano de forma temporal, previendo la opción de conseguir a gente con el perfil conveniente cuando así se requiera.
Es así que la perspectiva cíclica que predominaba antes ha cambiado. Hasta hace pocos años se podía afirmar que los meses de marzo, abril, mayo, junio y julio eran los mejores para comenzar a trabajar, mientras que noviembre, diciembre, enero y febrero resultaban complicados. Pero hoy la pauta se ha perdido por los fenómenos ya mencionados, las empresas tienen que adaptarse a distintas exigencias y en función de ello disponer los lineamientos para elegir y mantener a su personal.
NADIE ESTÁ EXENTO
Las cifras son frías: la tasa de desocupación en México se ubicó en 5.2 por ciento durante el segundo trimestre del año; es decir, 2.6 millones de personas mayores de 14 años que han buscado trabajo no lo han hallado. Además 3.9 millones de mexicanos en ese mismo rango de edad se encuentran subocupados (laboran menos horas, reciben un bajo salario o bien ninguno). En conjunto suman 6.5 millones de individuos, de acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
El mismo organismo marca que los estados del norte son quienes registran las mayores tasas de desocupación, debido a que se trata del área más vulnerable a la economía estadounidense.
Por otro lado, agencias especializadas en colocación de personal como Adecco apuntan que las mayores posibilidades de encontrar empleo las tienen los jóvenes con estudios de primaria a preparatoria. No obstante, las estadísticas son desalentadoras pues muestran que el panorama negativo se agudiza para la población juvenil. Según el INEGI existen alrededor de 38.1 millones de jóvenes en México entre 15 y 35 años de edad y de ese universo sólo el 12 por ciento cuenta con trabajo, mientras que el 88 restante se encuentra desempleado.
Cabe decir que este fenómeno no es exclusivo de México, se presenta por igual en países desarrollados y subdesarrollados. Actualmente Estados Unidos atraviesa una crisis severa de empleo, a tal punto que su presidente Barack Obama proyecta lanzar un plan de estímulos para la generación de vacantes.
UN PROBLEMA ESTRUCTURAL
Pese a que ya no es irrefutable que hay meses con más facilidad que otros para conseguir un trabajo, el comportamiento de la economía nos puede guiar y ayudar a predecir que en determinados meses habrá más posibilidades de una contratación que en otros. Para algunos sectores el punto de partida lo determina el periodo denominado back to school, por ejemplo es el caso de la industria manufacturera textil y la de construcción, ya que con la llegada de dicha época termina el ciclo de producción; es decir que la parte más enérgica de su economía siempre se incrementa durante los meses de marzo a septiembre y baja de octubre a febrero.
Sin embargo, la industria de la tecnología de la información y flexibilidad marcan nuevas pautas, por las cuales es difícil predecir cuando un mes será bueno o malo. Lo cierto es que para el próximo año está pronosticada una desaceleración económica y una baja en la creación de empleos, por lo cual la dinámica será menor a la vista.
Tal parece que todo queda como definió Carlos Marx al ‘ejército industrial de reserva’, refiriendo la existencia estructural de un grupo de personas que siempre estarán desocupadas en el sistema capitalista como resultado del excedente de la fuerza de trabajo respecto a las necesidades de acumulación de capital; la realidad actual nos lleva a pensar que en el futuro inmediato ese ejército estará muy abultado.
Correo-e: smunoz@elsiglodetorreon.com.mx
Fuentes: Berenice García, consultora de México Emprende; Andrés Núñez, Director de ProEmpleo Peñoles.
UNA ALTERNATIVA PARA CUALQUIER MES
Andrés Núñez menciona que en estos días en los que resulta tan difícil encontrar un trabajo la alternativa es en pensar en el autoempleo. Para el consultor, lo principal es la transformación de la mentalidad de quienes están a la búsqueda de una fuente de ingresos y en vez de darle la vuelta al problema es preciso verlo bajo otra perspectiva y enfrentarlo. “Así nos olvidamos de los meses difíciles. La mayoría de la gente se concentra en tratar de hallar un trabajo pero no suele pensar en el autoempleo. Lo único que debemos hacer es realizar un cambio interior y pensar que nosotros también podemos generar riqueza. Tenemos esa libertad, hay programas de crédito y no debemos desperdiciarlos”, asevera.
Berenice García coincide “Lo que realmente pide el mercado laboral es la creación de más pequeñas empresas”.
Si usted se encuentra desempleado, evalúe lo anterior y no descarte esta opción que le puede permitir posicionarse dentro de la población remunerada.