De no volverse a atravesar el diablo, esta mañana el conciliador y administrador de Mexicana de Aviación hará público el nombre de la empresa que entrará al rescate de la firma aérea, en un escenario en que prácticamente deberá iniciar de cero, tras seis meses de impasse.
La distancia entre el dicho y el hecho es la exhibición de existencia en caja o créditos en firme por 250 millones de dólares, además de dos adicionales para cubrir el traspaso de acciones de la línea aérea en poder de la Tenedora K.
La gran pregunta, naturalmente, es si bajo la nueva perspectiva, en cuyo escenario saldrá la firma del proceso de quiebra ordenada en que se ubica, se mandará al archivo muerto el expediente, es decir se cancelará la posibilidad de fincarle responsabilidades a los actores del desastre.
Estamos hablando del Grupo Posadas que encabeza Gastón Azcárraga Andrade, quien se deshizo de la papa caliente al aceptar un pago de mil pesos por las acciones de la compañía... y, naturalmente, de las autoridades que por un lado solaparon un escenario de depredación total de la empresa, y por otro le dieron oxígeno cuando estaba desahuciada.
¿En dónde quedó la bolita cuando una empresa que movilizaba 22 mil pasajeros diarios en 220 vuelos, acaparando el 25% de los internacionales y 30% de los domésticos, sumó en sólo dos años, del 2008 al 2009, pérdidas por 3 mil 107 millones de pesos, al acumular 802 millones en el primero y 2 mil 304 en el segundo?
¿Qué se rompió cuando la firma que le apostó a las ventas a futuro para financiar la operación diaria, para que cayera su índice de liquidez a sólo 0.48 veces, y acumulara un endeudamiento de 111% en relación a su capital?
Y aunque se habla de los estragos de la puesta en escena en que se exageró al infinito la amenaza de la epidemia de influenza A H1N1, en cuyo escenario se apuntala el Bancomext para justificar el haberle otorgado a la línea aérea un préstamo de 991 millones de pesos, es decir, 47% del fondo "de rescate" previsto, lo cierto es que a la piñata sólo se acercaron dos empresas más: Aeromar e Interjet.
¿Por qué Aeroméxico no hizo lo propio? ¿Por qué no fueron Volaris y VivaAirbus?
¿Y qué hizo Mexicana de Aviación con el préstamo de mil 550 millones de pesos que le otorgó el Banco Mercantil del Norte, del cual sólo le pagó 300 millones?
Y aunque, desde otro ángulo, se habla de que Mexicana enfrentaba la más pesada carga laboral de las empresas en el mercado, lo cierto es que durante 2006 y 2007 la empresa realizó convenios con tres de sus cuatro sindicatos, además de sus trabajadores de confianza, que le permitieron ahorros por más de mil 600 millones de dólares, monto que según ello serviría para comprar 40 aviones más.
¿Por qué entonces no se hizo la operación?
¿Por qué 70% de la flota era alquilada?
Y si le seguimos, Mexicana de Aviación le había comido el mandado a Aeroméxico en 2009 al entrar de facto como miembro del grupo de líneas aéreas Oneworld, lo que le otorgaba un prestigio envidiable, al tiempo que ofrecía su servicio Easy Fly, un concepto que le permitía a su clientela la posibilidad de recibir en sus teléfonos inteligentes los pases de abordar sin pasar por los mostradores.
La ruta se habría iniciado en 2005, cuando Mexicana había abierto la modalidad de los mostradores express. ¿Se modernizó a costa de acercarla a la quiebra? Ahora que se mantiene la gran incógnita de dónde quedaron los mil 500 millones de pesos que constituían el fondo laboral que de acuerdo con la Ley es intocable.
¿Y dónde quedaron las acusaciones del segundo socio principal de la compañía, Ángel Lozada, de que Mexicana vendía paquetes VTP (viajes todo pagado) con los hoteles Posadas, sin que éstos sacrificaran un centavo de utilidades, es decir cargando la firma con el costo en sus espaldas?
¿Y por qué, en la antesala de declarar en suspensión a la empresa, en agosto del año pasado, Posadas se salió de la cobertura?
Por lo pronto, hete aquí que los hoteles que siguieron en la jugada, a los que se les adeudan 120 millones de pesos, se les quiere dar trato de proveedores, lo que implicaría una recuperación equivalente al 1% del débito.
¿Qué se frieguen todos mientras Azcárraga Andrade se lava las manos, vendiendo la catástrofe en mil pesos?
¿Borrón y cuenta nueva?
BALANCE GENERAL
En una de cal para la justicia mexicana, la Quinta Sala del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal dictó una sentencia definitiva que declara infundado un reclamo de 22 millones de pesos que le hacía la firma constructora española OHL a la mexicana PCZ Construcciones, por un supuesto incumplimiento de obras de construcción del Tren Suburbano.
Lo curioso del caso es que originalmente la sentencia había sido condenatoria para la firma nacional, quien recurrió a un amparo... que le concedió finalmente la propia sala.
Digamos que un día dijo sí y otro no.
Lo grave del caso es que el supuesto perjuicio causado por la firma nacional con 20 años de presencia en el mercado, equivalía exactamente a un adeudo que reclamaba ésta a OHL por la construcción del tendido de vías del propio ferrocarril Suburbano. Se diría, pues, que la firma española había construido a su vez la vía para incumplir sus compromisos.
La sentencia de amparo señala letra por letra que ninguna de las pruebas presentadas por OHL tenía fundamento jurídico.
VOLADO PARA EL SME
Esta mañana la Comisión de Energía del Senado le dará el sí o no a la propuesta planteada por el PRD para la creación de una empresa paraestatal sustituta de Luz y Fuerza del Centro para proporcionar servicios de energía eléctrica a la capital del país y zona metropolitana.
La alternativa, naturalmente, le daría la posibilidad de recuperar su empleo a unos 16 mil trabajadores afiliados al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) que no han cobrado su liquidación. De llegar la luz verde se procedería a la discusión de un dictamen, para finalmente llevarlo al pleno. Naturalmente, la bancada panista se ha opuesto en todo a la posibilidad, alegando que el Gobierno no tiene recursos para integrar un patrimonio que le daría sustento a la nueva empresa, además que de crearse ésta sólo habría empleo para siete mil trabajadores.
El volado está en el aire.
SIGUE LA MATA...
A la exigencia del Auditor Superior de la Federación de que reintegre a la Tesorería de la Federación los 348 millones no ejercidos en el presupuesto del año pasado que desvió para un supuesto fondo inmobiliario, se suma una serie de irregularidades detectadas en el ejercicio 2009 por parte del Instituto Federal Electoral (IFE).
Estamos hablando, entre otras, de un pago en exceso en la adquisición de equipos, software y adecuación de sus instalaciones; de no aplicar penalidades a contratistas que incumplieron la ruta crítica prevista; de pagar por obras no realizadas, y de amañar licitaciones.
El rosario coloca de espaldas a la pared a la supuesta autoridad moral del organismo.
