De no cruzarse algún gato negro en el camino, esta mañana, o quizá la del viernes, habrá finalmente humo blanco en el caso de Mexicana de Aviación, al hacer público el administrador y conciliador de la firma en concurso mercantil el nombre de la empresa que entrará a su rescate.
La baraja en manos de Gerardo Badín, reducido el roll protagónico que en el primer intento tuvieron el secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón y el exsecretario de Comunicaciones y Transportes, Juan Molinar Horcasitas, sólo lleva tres cartas.
Estamos hablando del empresario con inversiones mineras Iván Barona; la intermediaria financiera Avanza Capital, y la firma Altus Port de la familia Lanz Duret, con inversiones en arrendamiento de aviones.
El cuarto en la recta final, TG Group, fue descartado, pese a que según su propio aserto había documentado contar con los 250 millones de dólares que reclama el boleto de entrada al relevo.
Sin embargo, el regreso de Mexicana de Aviación a las pistas llegaría a mediados de julio próximo, para dar espacio a la firma ganadora (¿de la rifa del tigre?) a hacer efectivas las cartas de crédito con que documentó los recursos reclamados.
Aunque se reclamaría una segunda repasada, en específico la Secretaría de Comunicaciones y Transportes ya otorgó el visto bueno al plan de vuelo de las tres compañías, por más que éste incluiría, de entrada, sólo rutas nacionales.
El regreso de la línea aérea pionera en la aviación comercial del país llegaría a casi un año de que la Tenedora K, firma a la que en su graciosa huída el Grupo Posadas, encabezado por Gastón Azcárraga Andrade, le había endosado las acciones de la aerolínea a cambio de mil pesos, lanzaría a su vez la toalla.
En el lapso el país perdió la posibilidad de realizar 23 mil 400 vuelos internacionales, lo que equivale al 60.1 por ciento de los que se realizan, con un evidente impacto en aeropuertos y economías locales. De hecho, los locales comerciales del aeropuerto internacional "Benito Juárez" de la Ciudad de México, a cuyo supuesto rescate entraría la Tenedora K, cuyo principal socio, el Fondo Advent, es propietario de la mayoría de ellos, navegan en calidad de fantasmas, para no hablar de los que han cerrado.
Naturalmente, el cierre de operaciones de Mexicana de Aviación, de alguna forma la línea aérea insignia del país, aunque el título le pertenezca a Aeroméxico, agudizó el problema de desempleo en la industria aérea nacional, cuya pérdida alcanza al 34 por ciento de la planta existente hasta el 2008.
Desde otro ángulo, su salida del mercado desequilibró la oferta, provocando incrementos en las tarifas locales de entre el 10 y el 60 por ciento, alcanzándose en las internacionales un crecimiento de entre el 70 y el ¡280!
Como usted sabe, la planta de trabajadores de la línea aérea era de ocho mil 200, la mayoría de los cuales, pese al rescate, se quedarán en la calle. La paradoja del caso es que pese a lo estratégico de la actividad, el Gobierno se negó sistemáticamente a inyectarle algún recurso, a título de préstamo, que habría permitido mantener a flote a la línea aérea, en un escenario que carece de piso parejo.
¿Sabe usted de qué tamaño ha sido el subsidio indirecto otorgado a Interjet y Volaris por participar en la instalación de la terminal de Toluca como aeropuerto alterno al de la Ciudad de México?
¿Sabe usted cuántos recursos le ha facilitado el Gobierno a la promotora de vivienda Su Casita para evitar su quiebra?
Y para qué hablar de los 265 millones de dólares, de los cuales al final del día se pagaron sólo 250, que el Instituto para la Protección del Ahorro Bancario, IPAB, aceptó por la privatización de la aerolínea por parte del Grupo Posadas, cuando ésta se había tasado en mil 400 millones.
¿Dinero oficial sólo para los cuates?
Por lo pronto, Mexicana de Aviación emprenderá el vuelo desde la pista más empinada, tras la pérdida de sus espacios de salida y arribo en los aeropuertos internacionales; tras la llegada de una competencia feroz a sus rutas nacionales; tras la pérdida de sus pilotos de clase internacional, contratados en su mayoría en aerolíneas asiáticas y, naturalmente, tras el grave deterioro de la marca.
Una raya más al tigre en la incapacidad de las autoridades para abrir salidas frente a las grandes urgencias nacionales.
Mexicana siempre sí... a medias.
BALANCE GENERAL
Finalmente, la posibilidad de que la Comisión Permanente del Congreso exhortara a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes a transparentar la negativa a la solicitud de Teléfonos de México para incursionar en audio y video restringidos, cambió de remitente.
El punto de acuerdo aprobado apunta ahora al Tribunal Colegiado que conminó a la dependencia a dar una respuesta pronta, puntual y convincente.
La razón, por más que en el camino se metió la mano del panista Mario Alberto Becerra Pocoroba, es confrontar al órgano judicial sobre si se cumplió el mandato, es decir si el expediente quedó cerrado con la respuesta.
Como usted sabe, la orden del tribunal de alzada se sustentaba en que la Comisión de Telecomunicaciones había dado un sí tácito a la petición de Telmex al caer en la afirmativa ficta, es decir dejar correr un tiempo determinado sin atender el derecho de petición.
La promotora del punto de acuerdo fue la presidenta de la Comisión de Vigilancia de la Cámara de Diputados, Esthela Damián... quien, por cierto, el 30 de abril pasado, Día del Niño, recibió un formidable paquete de juguetes... con los atentos saludos de la Fundación Telmex.
OTRA PARA ESTADOS UNIDOS
En lo que pareciera epidemia entre los funcionarios del Gobierno Federal, algo así como amor enfermizo por la bandera de las rayas y las estrellas, el procurador Federal del Consumidor, Bernardo Altamirano Gutiérrez, se acaba de aventar la puntada de proponer la creación de un instrumento bilateral de cooperación para proteger los intereses de los consumidores de nuestro país y Estados Unidos.
La negociación se abrió con la presidenta de la Comisión Estadounidense para la Seguridad de los Productos de Consumo, Inez Tenenbaum.
El problema es que lo que pareciera la panacea no tiene sustento jurídico, dado que no existen leyes transnacionales o acuerdos de reglas binacionales en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
Se diría que la Profeco sigue la vereda abierta por la Secretaría de Economía, al emitir los llamados Acuerdos de Equivalencia con Estados Unidos, que homologan las normas de calidad para aparatos electrónicos, que en el terreno práctico implican que una vez revisados los productos en allende el Bravo, aquí pasan como Juan por su casa.
El asunto provocó que el Senado promoviera una Controversia Constitucional ante la Suprema Corte.
OTRA CONTRA TELMEX
Esta mañana la Comisión Federal de Telecomunicaciones oficializará un nuevo golpe contra Teléfonos de México. Estamos hablando de una reducción de 95 por ciento en la tarifa de interconexión en áreas rurales.
De 75 centavos el minuto, ésta bajaría a cuatro.
Algunas fuentes aseguran que en, afán de detener la acción, el propio magnate Carlos Slim cabildeó el asunto ante la autoridad, señalando que la nueva tarifa no compensa las fuertes inversiones realizadas en un ámbito donde nadie se atreve.