Cientos de latinos y afroamericanos se unenieron al movimiento 'Ocupa Wall Street' en reclamo de empleos, más viviendas asequibles y fondos para educación. EFE
Entidades comunitarias a favor de la educación en Nueva York deben unir sus esfuerzos para detener la alta deserción escolar entre los hijos de inmigrantes mexicanos del sistema educativo de la ciudad, coincidieron líderes y padres de familia.
Según datos del Censo 2010, los mexicanos, la comunidad de mayor crecimiento en Nueva York, tienen la mayor tasa de deserción escolar con un 41 por ciento de esta población, que entre los 16 y 19 años abandonan la escuela.
Los líderes pidieron además el apoyo del gobierno federal y de los estados mexicanos para erradicar el analfabetismo en las regiones más olvidadas de México, de cuyas zonas surge el mayor número de migrantes hacia Estados Unidos para desempeñar los trabajos más pesados y de menor paga.
Según el doctor Gabriel Rincón, fundador de la Organización Mixteca, y quien recientemente recibió el premio nacional de la Fundación Robert Wood Johnson por sus esfuerzos a favor del progreso de los inmigrantes, se debe combatir el problema de fondo de la deserción escolar entre jóvenes mexicanos.
'Las autoridades mexicanas deben desempeñar un rol mucho más importante, invertir en campañas de alfabetización en las regiones más pobres para que la gente aprenda a leer y escribir y a realizar otros oficios. De esta manera se evita que la gente emigre', dijo Rincón.
Jesús Pérez, Director del Comité de Oportunidades Educativas para la Comunidades Mexicana de la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY) dijo a Notimex que se debe evitar que se genere una subclase de mexicanos.
'Lo que pasa es una tragedia educativa que se debe prevenir. Queremos crear mecanismos para que los jóvenes regresen y no se salgan de nuevo'.
Según Pérez, desde que el Censo 2000 reveló el alto número de jóvenes y de padres jóvenes con la más alta tasa de natalidad entre los latinos en Nueva York, el gobierno de México a través del Consulado General de México ha trabajado con CUNY.
'Son casi medio millón de mexicanos en el área con este problema y a los que se debe llevar este mensaje y entre más gente sepa, mejor. Esta es una cifra que manejamos de manera extraoficial. Además de que se abren las opciones para otras comunidades latinas que enfrentan esta problemática de deserción escolar', agregó Pérez,
Por su parte Juan Castillo, líder de educación, quien en los últimos 17 años se ha dedicado a la educación y alfabetización de adultos, indicó que debido a la necesidad económica es muy difícil convencer a los inmigrantes a que estudien.
'Lo más difícil es que trabajamos sin fondos y con voluntarios, y aunque nadie nos da dinero es gratificante cuando se alcanzan logros como ver a los hijos en la universidad aunque con mucho sacrificio', explicó Castillo. Agregó que las organizaciones se deben unir para evitar mayor deserción entre hijos de mexicanos.
Los líderes aseguraron que la problemática radica en la falta de información, atención de los padres, carencias en el idioma, documentos migratorios, oportunidades.
La mexicana Hermelinda Huestipa, de Atlixco, en Puebla, pasó de ser estudiante del programa de adultos que coordina Castillo a ser una voluntaria que enseña a otros inmigrantes a leer y escribir.
'Lo hago por mi comunidad, es mi gente y si no tuvimos la oportunidad de estudiar en nuestro país aquí si podemos lograrlo', dijo Huestipa, quien llegó hace 14 años sin terminar sus estudios de secundaria.
En la actualidad se desempeña como asesora del programa de alfabetización, luego de terminar sus labores de niñera.
'Esto me ayudó a estar más involucrada en la educación de mis hijos. Creo que la deserción escolar muchas veces depende de los padres, ya que a veces trabajamos mucho y pues no nos damos cuenta que le hacemos falta a nuestros hijos', agregó.
Pérez añadió que el liderazgo tiene que abrir las puertas a todo, tener una platica sincera, y admitir los retos y asimismo la comunidad debe prestar atención y apoyar estos movimientos para mejorar la calidad de vida de los mexicanos que residen en Nueva York.
