Mexicanos saben 'gozar la vida'

Los mexicanos dicen tener una satisfacción de vida mejor que franceses, brasileños, alemanes, chinos, rusos y japoneses, al tener una calificación de 6.8 sobre 10 en la escala de satisfacción de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

En este índice, que es una cesta que mide el bienestar a través del ingreso, trabajo, vivienda, educación, salud y ambiente, el país está en el lugar 18 de 40 y aparece por encima de la media, de 6.7, de los países que lo integran, de acuerdo al informe "Cómo va la vida", emitido por la institución.

Entre los primeros lugares de bienestar se encuentran Dinamarca, Canadá, Noruega, Suiza y Suecia, con calificaciones por encima del 7.5.

En contraste, hasta el fin de la tabla están Estonia, India, Portugal, Hungría y China, quienes rondan entre el 4.7 y el 5.

Destaca además que los habitantes del país se colocan por encima de otras naciones con situaciones más favorables. Ejemplo de esto son Francia, Alemania, España, Corea del Sur o Japón.

Esto, porque el documento enfatiza que por sí solos los indicadores de riqueza e ingreso no determinan qué tan bien vive una persona.

Por ejemplo, en términos de ingreso neto, los hogares del país están dentro de los que menos reciben, el tercero, pero en términos de estabilidad es de los que mejor se comportan lo cual significa menos sobresaltos para los pobladores.

Otro factor que la OCDE identifica como benéfico para la calidad de vida nacional es que el desempleo es en general bajo, dado que no distingue entre ocupación formal e informal, y por eso señala que dentro del promedio de la institución, el País casi no presenta problemas de desocupación a largo plazo.

En términos de salud, el hecho es que México aún mantiene condiciones menos favorables que muchas de las economías pero la organización hace notar que en términos de avance hacia mejora de condiciones el País está dentro de los que mejor desempeño tiene, al reducir la brecha existente con los países ricos.

Este trabajo, presentado inicialmente el pasado mes de mayo con motivo de la reunión ministerial de la organización en su 50 aniversario, permite además constatar la incidencia de algunas desigualdades sociales. Sus autores destacaron que en ciertos países (en especial los nórdicos) las desigualdades son manifiestamente menores, y también que algunos grupos de población, sobre todo los que disponen de menos ingresos y de menos nivel de educación y formación, sufren en general las peores condiciones de bienestar.