Destaca. México es el país con mayores índices de violencia escolar en el nivel básico, según la OCDE. EL SIGLO DE TORREÓN
México ocupa el primer lugar en violencia escolar en el nivel básico de los 23 países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, la OCDE.
Ante ese panorama, se aplican ya algunos programas sobre los que todavía no se puede hacer referencia de resultados y que a la vez, son insuficientes si no se involucra la sociedad en su conjunto.
De acuerdo con un diagnóstico elaborado por la OCDE, las escuelas de nivel básico de nuestro país destacan con los mayores índices de violencia, tanto física, verbal, psicológica y en actos de discriminación contra quienes padecen alguna discapacidad o una enfermedad crónica.
La diputada federal por el Partido Acción Nacional, Cecilia Arévalo abordó este problema y dijo que se propondrá un punto de acuerdo para que autoridades educativas apliquen mayores medidas o programas tendientes a su disminución.
El diagnóstico señala también que los maestros mexicanos cuentan con la menor preparación académica y que suelen ser los que más faltan a su trabajo.
Bajo el auspicio de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), en algunos estados del país incluido Durango se desarrolla desde hace más de un año el programa denominado Abriendo Escuelas por la Equidad, mediante el cual se busca impactar directamente en la reducción de las estadísticas de violencia en las escuelas secundaria, donde se presenta un mayor registro.
El director de Servicios Educativos de la Subsecretaría de Educación, Blas López Zavala dijo que hasta ahora no se puede hablar de resultados concretos "pero sí vemos que hay un cambio de actitud y un interés genuino de los jóvenes y sus padres por participar en las actividades".
Quincenalmente, se organizan talleres, conferencias y pláticas con temas encaminados a mejorar las relaciones humanas y aprender a resolver los conflictos sin violencia.
En secundaria es más frecuente el conocimiento de casos, aunque eso no implica que en las primarias no se registre; el problema aquí es que es menos notoria por la diferencia de edades que puede haber entre los agresores y las víctimas, tomando en cuenta que son alumnos de los seis hasta los 12 años de edad.
Por eso es importante que desde muy pequeños, los padres concienticen a sus hijos sobre las diferentes formas de violencia que existen y aprendan a denunciarlas, pues si tienen antecedentes de estas formas de convivencia en sus propias familias, lo habrán de asumir como algo normal.
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Cerca de la mitad de población escolar ha sido víctima de violencia escolar o bullying, como se le identifica actualmente a las agresiones de todo tipo que se ejercen en el interior de los planteles.
De acuerdo con estudios practicados por la Universidad Interamericana para el Desarrollo, la UNID, esta incidencia se registra en los planteles de la región lagunera, lo cual se considera un factor preocupante por los alcances que puede llegar a tener.
De manera permanente, la institución de educación superior brinda apoyo a las escuelas de nivel básico para informar y orientar tanto a los alumnos, como a los maestros y los padres de familia acerca del bullying y las principales herramientas que se pueden aplicar para la prevención y la detección.
