El lagunero Oribe Peralta anotó el gol, pero tuvo para liquidar a Trinidad y Tobago y perdonó. (Jam Media)
El panorama no luce alentador. México no convenció y empató a uno con Trinidad y Tobago, en choque correspondiente a los Juegos Panamericanos.
Ello explica por qué algunos aficionados abuchearon al cuerpo técnico en cuanto abandonó la cancha del estadio Omnilife. La molestia era evidente, a nadie le gusta el desempeño del equipo.
Tuvieron para matar a un rival que ni siquiera opuso resistencia, que jugó sin idea y aún así el Tri no pudo salir con los tres puntos.
La defensa mexicana seguramente es lo que más preocupa al técnico Luis Fernando Tena. La misma es endeble, muy débil y los caribeños la evidenciaron jugando a velocidad. Era prácticamente imposible que los verdes los pudieran detener.
Y el ataque tampoco estuvo fino. Si bien es cierto tuvieron llegada, los delanteros no lograron concretar lo que debió ser una goleada. Oribe Peralta falló varias claras, lo que molestó al "Flaco" Tena que no paró de gritarle.
El "Cepillo" tuvo para clavar tres: un cabezazo que mandó por encima sin marcador de por medio, otro testarazo que se estrelló en el larguero, y uno más que la mandó a la base del poste izquierdo.
La única que fabricaron los visitantes la concretaron, un pase filtrado a Jamal Gay que sólo chocó dentro del área chica sin dejarle oportunidad a José de Jesús Corona.
Fue hasta el 30 que se igualaron los cartones. Javier Aquino se quitó defensas, sirvió a Peralta que, de media vuelta, venció el marco enemigo.
Antes del descanso México, que vistió de negro, no pudo dar la vuelta al marcador, otra vez los postes fueron factor y "Cepillo" Peralta.
En el complemento, las cosas no cambiaron. México nuevamente estuvo cerca, pero no pasó de eso. Al 73, Amione encaró solo a Marchan pero la estrelló en el arquero, y al 78, Bocanegra mandó un escopetazo que desvió con problemas Marchan.
El Tri entró en la desesperación, por no poder dar vuelta al marcador, situación que propició que ya no hubiera claridad en la ofensiva y esto facilitó el trabajo defensivo para Trinidad y Tobago que se dedicó a despejar los balones cercanos a su área para aguantar el 1-1.
El panorama luce gris para el seleccionado mexicano, simplemente siguen sin convencer... La cabeza de Luis Fernando Tena sigue pendiendo de un hilo.