Jugadores del AC Milán celebran el título conseguido por el club milanista tras el partido de la Serie A italiana ante el AS Roma, disputado en el estadio Olímpico de Roma, Italia.
A falta de dos jornadas para que culmine la Serie A, el Milán se proclamó campeón de la temporada 2010-11, al empatar 0-0 con la Roma, resultado que lo convierte matemáticamente en el mejor de la campaña.
Los milanistas, que no alzaban el título desde 2004, se coronaron en el estadio Olímpico di Roma tras llegar a 78 puntos, cifra inalcanzable ya para su escolta Inter de Milán (69). La Roma por su parte llegó a 60 unidades para mantener así las esperanzas de disputar la próxima Liga de Campeones.
Apenas se escuchó el silbatazo inicial y la "Loba" se adueñó del balón para intentar hacer valer su condición de local, sin embargo poco le duró el gusto ya que su rival no tardó en acomodarse en el terreno de juego y volverse protagonista.
Conscientes de que la igualada les daría el campeonato, el ghanés Kevin-Prince Boateng fue el primero en avisar con potente disparo raso desde fuera del área que no alcanzó el arquero brasileño Alexander Doni pero que se fue por un lado del poste derecho, a los 10 minutos.
El Milán se convirtió en dueño de las acciones, motivo por el cual el técnico Vincenzo Montella realizó algunos cambios, mismos que no le dieron resultados.
Si bien, el empate les otorgaba el "scudetto", los visitantes no se conformaron y siguieron buscando, aunque tomando sus debidas precauciones, el gol, el cual nunca llegó, para que ambas escuadras firmaran el 0-0 y el Milán se coronara por decimoctava ocasión.