Protestas. El centro de Túnez fue escenario de enfrentamientos y protestas contra el gobierno, por que no tienen confianza.
Tres ministros opositores del Gobierno de transición de Túnez que se formó el pasado lunes lo abandonaron ayer en medio de la represión de las protestas de miles de tunecinos por el mantenimiento en los puestos clave del Ejecutivo de varios miembros del partido en el poder del régimen anterior.
En la capital y en varias regiones miles de personas volvieron a manifestarse, esta vez en contra de la inclusión en el nuevo Gobierno de 12 miembros de la Agrupación Constitucional Democrática (RCD), el partido que ha acaparado el poder durante décadas en el país.
El centro de Túnez, que al amanecer parecía recuperar poco a poco la vida normal -tras una noche en la que se reprodujo la violencia provocada por las bandas de partidarios del presidente depuesto, Zine el Abidine Ben Alí- volvió a convertirse en un campo de batalla.
"Alí Baba se ha ido, ahora queremos que se vayan los cuarenta ladrones", clamaban los manifestantes en varios puntos de la capital convocados por los blogs y las redes sociales de internet, además de por los sindicatos y algunas fuerzas opositoras, principalmente las aún ilegales como los islamistas y los comunistas.
Las protestas fueron reprimidas por las fuerzas policiales con gases lacrimógenos y porras, pero al menos en la capital no se han oído disparos de bala, como sucedía cuando Ben Alí estaba al mando supremo del país.
En otras regiones como en la minera de Gafsa o en Kaserín, en el centro oeste, miles de manifestantes salieron también a las calles y pidieron la disolución del RCD y la dimisión del primer ministro, Mohamed Ghanouchi, además de demandar a la oposición que abandone el Ejecutivo.
ONU sugiere Gobierno interino
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, abogó ayer a favor de la formación de un gobierno interino que conduzca a la convocatoria de elecciones pronto en Túnez, donde prosiguen las protestas sociales que derrocaron al presidente Zine el Abidine Ben Alí el pasado viernes.
El portavoz de la ONU, Martin Nesirki, expresó la preocupación de Ban por el aumento de la violencia en el país magrebí y pidió que se hagan todos los esfuerzos posibles para restaurar la paz y la estabilidad. Según explicó, el secretario general de la ONU favorece la creación de un gobierno interino integrado por un amplio abanico de fuerzas políticas, que conduzca a la celebración pronto de elecciones creíbles para que "el pueblo tunecino pueda decidir sus dirigentes con libertad".
