EX BECARIA DE ROTARY EN LA RECONSTRUCCIÓN DEL JAPÓN.
Naoko Kurauchi, enfermera y ex becaria de Buena Voluntad de La Fundación Rotaria, ofreció sus servicios en Miyako (Japón), dos semanas después del terremoto y tsunami del pasado 11 de marzo.
La magnitud del desastre era sobrecogedora. "Me hizo recordar inmediatamente el tsunami de 2004, evento que me llevó a solicitar la beca de Rotary", explica Naoko, quien cursó estudios de salud internacional en la Queen Margaret University de Escocia el año 2008-2009.
Mientras hablaba desde Okinawa con su familia en Tokio a través de Skype, pudo ver como la casa de sus familiares temblaba debido a los terremotos secundarios. "Yo estaba acostumbrada a ver este tipo de situaciones en países sin infraestructura adecuada y nunca pensé que algo así pudiera suceder en mi país", comenta.
Su equipo médico viajó de Okinawa a Miyako con dos ambulancias llenas de comida y suministros médicos. Los efectos del tsunami podían verse por todos lados. La ex becaria explica que había casas encima de otras casas, barcos en las calles y automóviles en los tejados. Además, la ciudad estaba cubierta de fango y basura.
Kurauchi colaboró con las labores de asistencia en Miyako durante cinco días. "Creo que todos tenemos algo que ofrecer, pero es muy importante que las labores de ayuda estén bien organizadas y se preparen adecuadamente".
La pasión por el servicio humanitario le ha llevado a otras partes del mundo. En febrero viajó a la India para participar junto a otros rotarios en una Jornada Nacional de Vacunación. Además, durante el año de su beca realizó investigaciones de campo en Níger para la tesis de su maestría sobre PolioPlus. Allí entrevistó a personal de la Organización Mundial de la Salud, UNICEF, Islamic Relief y otros grupos participantes en la Iniciativa Mundial para la Erradicación de la Polio.
"Rotary me enseñó lo que significa ayudar a los demás", afirma. Durante sus estudios, Naoko fue alojada por el Club Rotario de Livingston, Lothian (Escocia). Su consejero anfitrión, Harry McPherson, y su esposa Myra, la hicieron sentir bienvenida, explica: "Muchas veces fui a su casa sólo para cenar y charlar con ellos. De no ser por ellos, no creo que estuviera tan entregada a la causa de Rotary".
Al principio, Naoko tuvo dificultades para superar los obstáculos culturales de su nueva vida en Escocia. Por ejemplo, en Japón cuando se saluda a alguien no se le estrecha la mano sino que se realiza una reverencia. Sin embargo, Naoko explica que superar esas diferencias la ayudó a hacer nuevas cosas y adoptar nuevas ideas.
Naoko cree que se necesitarán años para superar los daños financieros y psicológicos causados por el tsunami. "Espero que la situación se estabilice lo antes posible para volver a disfrutar de los cerezos en flor, cuando el aire se llena de pétalos rosados", concluye.
"BUSCA DENTRO DE TI PARA ABRAZAR A LA HUMANIDAD"
