Adán le pidió una audiencia a Dios.
- ¿Qué quieres ahora? -le preguntó el Señor.
Contestó Adán:
- ¿Por qué no creas el Año Nuevo?
- ¿El Año Nuevo? -repitió el Señor sin entender.
- Sí, -confirmó Adán-. Hiciste el tiempo, es cierto, pero es el mismo siempre. Deberías dividirlo en partes. Así los hombres tendríamos de vez en cuando un nuevo año; otro principio con renovadas esperanzas, buenos propósitos, promesas nuevecitas...¡Anda, Señor! ¡Haz el Año Nuevo!
- Mira -le respondió el Creador a Adán-. Yo ya hice los años. El Año Nuevo tienes que hacerlo tú.
¡Hasta mañana!...