Los matemáticos no saben esto, pero cada línea recta está formada en realidad por dos líneas que alguna vez fueron paralelas y que un día se juntaron hasta fundirse en una.
La unicidad es verdaderamente una ficción del pensamiento. La calidad de único no existe en la naturaleza. En ella, y en todas partes, es imposible Robinson. No hay hombres ni mujeres Robinson, ni hay elefantes Robinson, ni flores, estrellas o tortugas Robinson. Sólo en la unión con otros de su especie los seres adquieren su valor y plenitud. Esa unión es siempre resultado del amor, que lleva de la unicidad a la unión, y de ésta a la unidad, pues por efecto del amor aquellos que eran dos se vuelven uno.
Por eso no existe en verdad la línea recta. Cada una está formada por dos líneas que alguna vez fueron paralelas y que un día se juntaron hasta fundirse en una. Pero los matemáticos no saben esto.
¡Hasta mañana!...
