Dijo el gallo:
-Perdonarán, amigos míos, que deje la reunión. Debo ir a cantar, pues si no canto al amanecer el sol no sale.
El Espíritu oyó aquello, y comentó:
-¡Qué vanidoso es el gallo!
Respondió el Creador:
-Y eso no es nada. Espera a que haga a los escritores.
¡Hasta mañana!..