Me rodean mis nietos más pequeños, y me piden que les diga una adivinanza. Hace unos días yo aprendí ésta, y se las digo:
-¿Cuál es el animal que tiene más dientes?
-¡El tiburón! -dice uno.
Otro dice:
-¡El cocodrilo!
La más pequeña acaba de conocer a las gallinas. Apenas ayer las vio por primera vez, con asombro y curiosidad, en el Potrero. Responde entonces, jubilosa:
-¡La ganina!
A todos les digo que no. El animal que tiene más dientes es el ratón, porque tiene los dientes que todos los niños le dan cuando se les caen.
-¡No! -insiste ella con determinación-. ¡Es la ganina!
Está bien, pequeñita. Es la ganina. Tú ganas. Tú, como siempre, me ganas.
¡Hasta mañana!..