El Funcionario del Estado le informó al señor Pérez:
-La Autoridad Suprema ha decretado que la Tierra sea
redonda. En adelante ese criterio deberá ser acatado por todos.
El señor Pérez se atrevió a decir:
-La Tierra siempre ha sido redonda.
Contestó el Funcionario:
-Es muy posible. Pero sólo empezó a ser oficialmente redonda
a partir de la promulgación de este Decreto.
El señor Pérez ya no dijo nada. Entendió que las cosas
sólo existen si el Estado reconoce su existencia. Y se preguntó
con angustia si para el Estado existía él.
¡Hasta mañana!...