LA GRAN MANZANA TIENE CORAZÓN
Ayer a las 8 de la noche, en Broadway, todas las marquesinas de los teatros se apagaron en señal de luto por la muerte de Elizabeth Taylor.
Ojos color violeta, dicen, tenía ella. A mí me parecían pintados con el adormecido azul que las jacarandas tienen. Ahora está en flor la jacaranda de mi casa. Se adelantó este año, y abrió sus flores ahora. Siempre las abre al promediar abril. Yo me pregunto si no habrá florecido antes de tiempo en homenaje a esa hermosísima mujer.
Cuando alguien como la Taylor muere, al mismo tiempo nace un mito. Jamás olvidará el cinéfilo la desafiante belleza de esa diva. Ni ella misma pudo atentar contra su imagen.
Los años pasarán. Ése es su principal oficio. Desde los territorios del recuerdo nos seguirá mirando Liz con sus ojos color violeta, y la jacaranda de mi casa seguirá floreciendo antes de tiempo en su memoria.
¡Hasta mañana!..