-Este año enloquecieron los rosales.
Así dice mi mujer.
Si acaso enloquecieron, digo yo, su locura es alegre, y cada rosa es una risa. Hay risas rojas, y blancas, y amarillas, y hay también risas de color de rosa.
Días grises mandó en invierno Dios. Días negros ha pintado por estos días la maldad del hombre. Los rosales sonríen sus rosas; las sonríen lo mismo ante la indiferencia de los dioses que ante la humana crueldad.
Y es que esas rosas son la vida. Uno solo de sus pétalos tiene más fuerza que todo hombre y todo dios. Durarán un instante solamente, pero será un instante eterno.
Este año enloquecieron los rosales, sí.
Su locura es la hermosa locura de la vida.
¡Hasta mañana!..