El Creador hizo el cielo, con su infinita variedad de astros.
Hizo luego la tierra, con su variedad infinita de criaturas vegetales y animales.
Después hizo el mar, con su infinita variedad de peces y plantas submarinas.
Por último hizo al hombre y la mujer, y los puso en un paraíso lleno de hermosuras.
-¡Qué creativo eres! -le dijo el Espíritu al Creador.
Pero la mujer y el hombre tenían su propia idea del paraíso, y desobedecieron al Señor sin mala intención, únicamente para poder salir de aquel cerrado edén.
Una noche el Creador vio a la mujer y al hombre en el momento en que hacían el amor.
-¡Yo mío! -exclamó Dios con asombro-. ¡Éstos tienen más creatividad que yo!
-¡Hasta mañana!..