El Papa Benedicto nombró a un nuevo encargado de la Comisión de Bioética del Vaticano. Los periodistas europeos, críticos de las posiciones conservadoras del Pontífice, recibieron con hostilidad al designado. Uno le preguntó:
-¿Cuál es su postura acerca de la clonación humana?
-Conforme a la doctrina de la Iglesia estoy en contra -respondió el nuevo funcionario-. Pero hago, en lo personal, una excepción.
-¿Cuál es? -inquirió, receloso, el reportero.
Contestó el entrevistado:
-Me gustaría que clonaran a Sofía Loren.
Una risa jocunda y un aplauso saludaron las traviesas palabras del prelado.
No sé si la anécdota sea cierta, pero sí sé que pocas hijas ha tenido Eva con la belleza, la gracia y la majestad de Sofía Loren. Mujer entera, mujer eterna, a su edad sigue adornando el mundo. Hay una foto de ella que la muestra ajustando la media a su liguero. Si no tuviera yo culpas católicas y recatos de señor maduro, esa imagen me volvería a mi adolescencia.
Hollywood le rindió homenaje a Sofía Loren. Estoy seguro de que todos los hombres del planeta -al menos los que tenemos el alma en su almario- añadimos a ese homenaje nuestra adoración.
¡Hasta mañana!..